pamplona. El Pleno del Parlamento de Navarra aprobó el 2 de diciembre de 1986 la Ley Foral del Vascuence, una norma que desde sus inicios fue rechazada por los euskaltzales. En la votación, la normativa, impulsada por los socialistas, recibió tres votos más de los 26 exigidos. Tan sólo fue rechazada por los parlamentarios de EA mientras que UPN decidió abstenerse porque, según afirmó en su día Juan Cruz Alli, "esta no es nuestra ley". La votación arrojó el siguiente resultado: 29 votos a favor (20 del PSN, 4 del Grupo Moderado, 3 del Mixto y 2 del Grupo Popular), tres en contra, de EA, y 11 abstenciones, todas de UPN.

Antes de la concepción de esta normativa, en 1980, y en vísperas de la aprobación de la Ley del Amejoramiento del Fuero, el Parlamento de Navarra estableció, según recuerda el abogado Iulen Urbiola, "un criterio muy claro a las personas que estaban negociando dicha norma en Madrid, que fue la oficialidad del euskera en toda Navarra. Pero Madrid, con el apoyo de algunos negociadores, impuso un artículo en la Ley del Amejoramiento del Fuero que establecía que en Navarra había zonas vascoparlantes".

El Gobierno podría haber planteado en la Ley del Euskera que todaNavarra fuera vascoparlante. Sin embargo decidió dividirla en tres. Una zonificación que establece distintos derechos lingüísticos según el lugar de residencia. "Desde su nacimiento hemos tenido recortes y más recortes, sobre todo, desde 2000. Los decretos aprobados no han hecho más que reducir derechos, sobre todo, en la zona mixta que es lo que no gusta a UPN", afirmó Urbiola, quien recuerda que el único cambio que ha tenido esta normativa es la ampliación de la zona mixta a tres localidades: Aranguren, Galar, Belascoáin y Beriáin (2009 y 2010).

sucesión de decretos La normativa regula el uso del euskera en la enseñanza, en los medios de comunicación y en las administraciones públicas. En ningún caso prohibe ofertar el modelo D en toda Navarra, pero la realidad es que a los ciudadanos de la zona vascófona no se les da la oportunidad de estudiar en euskera en la red pública. Esto ha generado que algunas localidades de Tierra Estella estén cerrando sus escuelas porque las familias piden el modelo D y al no ofertarse inscriben a sus hijos en otros municipios.

En lo que respecta a la Administración Pública, el Gobierno aprobó en el año 2000 un decreto que, según explican desde Behatokia, "equipara la zona mixta con la no vascófona restrigiendo o haciendo desaparecer el euskera de los impresos oficiales, señalización o rótulos". Un año después diseñaron otro que, en opinión de este mismo colectivo, "restrige los escasos puestos de la plantilla órgnaica en los que es preceptivo el euskera". Las entidades recurrieron el primer decreto y fue anulado por el TS. En sustitución de esa norma, el Gobierno aprobó otra en 2003 que también fue recurrido. De nuevo el TS anuló tres artículos: el 15.1, porque restringe el derecho a comunicarse en euskera; el 18.3 por no tener base jurídica restringir a los trabajadores en cuyos puestos es preceptivo el conocimiento del euskera la posibilidad de acceder a esos puestos; y el 21 y 23 porque en las OPE la valoración como mérito es la misma que en otros idiomas no oficiales. Finalmente, hace dos años se aprobó otro decreto que regula la valoración del euskera en las ofertas de empleo "Lo que hace es cuantificar el valor del euskera en el baremos de méritos", dice Behatokia.

Aún así los colectivos euskaltzales denuncian que se dan situaciones como que en Baztan haya pediatras o trabajadores de biblioteca que no saben euskera o que en la Administración Núcleo se valore más el inglés o francés que el euskera. De hecho, sólo en el 1% de los puestos de la Administración foral se exige el euskera como requisito.