pamplona. El 35ª Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP) que se ha celebrado en Baluarte finalizó ayer fijando tres retos para el futuro: el reconocimiento oficial de la especialidad en Endocrinología Pediátrica, la repercusión del Plan Bolonia y la preocupación por la situación económica de la deuda sanitaria. En la clausura del Congreso, al que acudieron 450 profesionales de los principales hospitales estatales e internacionales, se homenajeó a Mirentxu Oyarzábal, exjefa de la Unidad de Endocrinología Pediátrica y Diabetes del Hospital Virgen del Camino de Pamplona y experta en esta patología. Oyarzábal recibió una obra de la pintora baztandarra Ana María Marín. Se pasó un vídeo sobe su vida y un amigo, José Antonio Nieto, leyó un poema. Asimismo, la elección de Pamplona como sede de la cita, hacía 25 años que no acogía un congreso en esta especialidad, representa un reconocimiento a la trayectoria científica de Oyarzábal, valoraron desde la organización.

La conferencia de clausura, impartida por Mª José Martínez Sopena, responsable de la sección de Endocrinología Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, se centró en el futuro próximo de la Endocrinología Pediátrica, especialidad en la que trabajan 140 profesionales en el Estado, y de la que la ponente lamentó que, pese a que "llevamos 40 años trabajando, la especialidad sigue sin estar reconocida oficialmente". Así pidió "estar en las próximas áreas de capacitación específica". Cuestionó la disparidad de la naturaleza de las enseñanzas en las facultades que fija el Plan Bolonia y alertó de que "nos vamos a encontrar con unos residentes que van a tener una formación diferente entre ellos". Mirentxu Oyarzabal abundó en esta cuestión y afirmó que "la Endocrinología debe tener una formación específica por toda la labor social que conlleva". En Navarra, cada año debutan 24 diabéticos infantiles.

Mª José Martínez aludió a la situación actual. "Se están jubilando muchos especialistas de forma brusca en todas las CCAA, son personas que tenían pensado trabajar cinco años más por lo que habrá menos profesionales y más trabajo" auguró la doctora.

Luis Castaño, presidente de la Sociedad de Endocrinología Pediátrica (SEEP), valoró del congreso que "se han tratado temas básicos como genética y clínicos como el cuidado de diabéticos" con "un nivel muy bueno" y con "comunicaciones científicos muy interesantes".