Nochevieja: el carnaval de fin de año calienta motores

la Nochevieja está a la vuelta de la esquina y no son pocas las cuadrillas de todas las edades que, a última hora, se lanzan a la búsqueda de un disfraz original y que no suponga un gasto excesivo. Para ello, las tiendas de disfraces de Pamplona aprovechan esta asentada tradición de carnaval de fin de año para llevar a cabo diversas ofertas que atraigan a sus clientes.

"Ante la llegada de la Nochevieja, nosotros vendemos trajes por 7 euros, además de abrir el domingo, para que los más rezagados no se queden sin disfraz", explicó Koldo Nava, gerente de La Máscara de Pamplona. Rafael Errea, encargado de la tienda de disfraces Eregui, en Villava, explicó que, hasta el 22 de diciembre, las cuadrillas pudieron adquirir disfraces con un 20% de descuento. "Es curioso que estas ofertas no funcionan, principalmente porque la gente lo deja todo para última hora. A partir del 26, llegan días muy fuertes, y se agotan disfraces y complementos", explicó el encargado.

una temática muy diversa Hace un par de años que los pamploneses y pamplonesas ya no se decantan por una temática concreta a la hora de disfrazarse para Nochevieja. Cuadrillas de gánsters, vaqueros, payasos o romanos son algunos de los personajes que invadirán el Casco Viejo de Pamplona mañana. "Los disfraces de este año forman un surtido muy completo y variado. El otro día una cuadrilla de chavales se compró un montón de disfraces de toro y uno de vaca. Fue muy gracioso, porque salieron de la tienda en bicicleta con los trajes puestos", relató Errea, que asimismo, hizo referencia al gasto medio que los clientes dedican al disfraz de Nochevieja. "En la tienda, tenemos un amplio abanico de disfraces desde 9'99 euros, los más baratos, hasta los más caros, que pueden costar 30 euros, pero la media de gasto está en 15 euros más dos o tres euros en complementos. Hay cuadrillas que hacen presupuesto y ponen un límite", indicó el encargado.

Respecto a las ventas, Errea consideró que están menos animadas que otros años. "Las cuadrillas tienen menos presupuesto que antes, sobre todo las más jóvenes, por eso, muchos buscan algo barato o casero. El otro día vino una cuadrilla de Villava y se llevó unos cartones de los que echamos al contenedor de los juguetes. Con esto se iban a hacer el disfraz", comentó Errea. Su opinión sobre las ventas coincidió con la de Koldo Nava, que consideró que "la gente está más perezosa que otros años". "Muchos utilizan los complementos que tienen del año pasado para hacer un disfraz nuevo", comentó el encargado de La Máscara, que también hizo referencia a la variedad de disfraces elegida por los pamploneses. "En nuestro caso se ha agotado el disfraz de Capitán América, y mucha gente se ha llevado el de Beerman. También está triunfando el de conejita Playboy para hombres", resaltó.

maquillaje imprescindible El traje y los complementos son, obviamente, los elementos esenciales para el disfraz, pero un toque de maquillaje puede darle un giro radical. "Tenemos muchísimo disfraces, aunque según como se maquillen las cuadrillas, la temática puede cambiar completamente", comentó Sonia Barcos, de La Golosina que, asimismo, señaló que un traje tan clásico como el de payaso puede tener varias variantes. "No es lo mismo un disfraz de payaso o bufón con una sonrisa enorme de color rojo pintada en la cara, que uno que utiliza un maquillaje oscuro que le da un matiz más siniestro", explicó la encargada. Por esta razón, muchos clientes acuden a "comprar maquillaje en barra, en crema o purpurina", añadió. Asimismo, señaló que, aunque la gente ya ha empezado a buscar disfraz, se nota "poca actividad" a las mañanas. "Muchos vienen a última hora. A veces estamos vendiendo tela para hacer disfraz el último día a las ocho de la tarde", indicó y no olvidó hacer referencia a la variada temática de los disfraces. "Hoy una cuadrilla se ha llevado el de plátano y una chica ha comprado una varita, un sombrero y una nariz de ratón", concluyó.