Con los últimos días de otoño, el frío ha llegado. Pasar las tardes de viento y lluvia en un lugar caliente es uno de los placeres de esta época que, para lamento de muchos, no es gratis. El mantenimiento y limpieza de las calderas son dos aspectos fundamentales para disfrutar del calor del hogar durante estos meses “de la forma más económica y segura posible”. Así lo expresa el presidente de la Asociación Navarra de Fontanería y Calefacción (Anafonca), José Ruiz, quien aconseja que esto debe realizarse una vez al año.
Navarra es una de las comunidades más gasificadas, ya que desde hace casi 30 años cuenta con gas Natural. Por eso, la variedad de calderas que hay es muy grande, empezando por las atmosféricas -que fueron las primeras en instalarse-, las estancas, las de Bajo Nox hasta llegar a las de condensación. No obstante, las únicas que se pueden colocar a día de hoy son estas dos últimas. “Se podría decir que el presente y el futuro está en las calderas de condensación”, indica Ruiz. Este tipo de calderas son más eficientes y ecológicas que las antiguas -de estanca o atmosféricas-, ya que los gases de la combustión salen a una temperatura muy inferior a estas. Por lo tanto, la condensación supone un ahorro.
En Navarra todavía hay muchos domicilios en los que hay instaladas calderas de gas del tipo atmosférico. Estas calderas dependen totalmente del tiro de la chimenea para la evacuación de los gases de la combustión. Por ello, son potencialmente más peligrosas a la hora de sufrir una intoxicación por monóxido de carbono. Un ejemplo muy reciente fue lo ocurrido el pasado 10 de noviembre en un domicilio de Elizondo, donde seis miembros de una familia sufrieron una intoxicación de este tipo debido a la defectuosa combustión de la caldera.
limpieza y revisión La limpieza y revisión anuales de las calderas son dos aspectos de máxima importancia para la seguridad de las mismas y para que perduren a lo largo de los años. Aunque esto se deja en manos de los fabricantes, todos aconsejan que esta limpieza y revisión debe efectuarse una vez al año.
La ventaja principal de esta revisión es la seguridad, ya que se realiza un análisis de combustión, se controla el monóxido de carbono y se ve el tiro de la chimenea, además de limpiar la caldera. El análisis de combustión, por ejemplo, ofrece una garantía de buen rendimiento.
Por otro lado, si la caldera está sucia, la proporción de aire y de gas no es adecuada y aumenta el consumo. Además, genera monóxido de carbono, lo cual se traduce en más gasto y más inseguridad. Por eso, la limpieza es algo fundamental dentro de las revisiones anuales, ya que si no se extrae el polvo, este impide que la mezcla entre el aire y el gas sea la adecuada.
También es importante para la seguridad del hogar no cerrar la entrada de aire en caso de tener una caldera atmosférica. En este tipo de calderas hay una entrada de aire que muchas personas cierran por creer que entra frío por los agujeros, pero no es así. Es más, el aire que entra es muy necesario para la buena combustión del gas, es decir, para que la caldera queme correctamente.
sin subvención Hace años el Gobierno de Navarra subvencionaba el cambio de las calderas atmosféricas por las calderas de condensación, que son más seguras y económicas. No obstante, estas ayudas se eliminaron hace ya un año. En el Plan Renove de Calderas 2012, el Gobierno de Navarra ofrecía una subvención de 400 euros en los casos de “sustitución de calderas individuales o calentadores de circuito abierto (atmosférico), por calderas estancas de condensación y de potencia no superior a 70 kilovatios”, cuya inversión mínima debía ser de 1.200 euros. Por otro lado, ofrecían una subvención de 800 euros por la “sustitución de sistemas de calefacción mediante radiadores o acumuladores eléctricos por sistemas de calefacción basados en calderas estancas de condensación y de potencia no superior a 70 kilovatios”, con una inversión mínima de 3.000 euros.
Sobre la eliminación de estas ayudas por parte del Gobierno, el presidente de Anafonca observa: “Estamos pendientes de presentar una moción para que vuelvan a ofrecerlas, porque generan más seguridad y más trabajo dentro del sector”. Con estos subsidios se conseguirían una serie de objetivos: se evitaría el peligro de las viviendas con las calderas atmosféricas; se reduciría la emisión de gases contaminantes a la atmósfera; se crearía empleo, se generarían puestos de trabajo en el sector; y esta inversión del Gobierno de Navarra la recuperaría la Administración con la recaudación del IVA de las nuevas calderas.
Por otro lado, el Gobierno aprobó una ley por la que los hogares con calefacción central tendrán que instalar contadores individuales en cada vivienda, siguiendo la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo, relativa a la eficiencia energética. “Esto favorecerá que la gente mire más lo que consume, porque cuando las personas tienen que pagar en función de lo que gastan, ahorrarán”, señala Ruiz sobre esta medida.
10 consejos El buen uso de las calderas de calefacción puede reducir en gran medida el gasto económico durante los meses de Invierno. José Ruiz, presidente de Anafonca, apunta diez consejos para llevar esto a cabo. El primero de ellos consiste en no tener puesta la calefacción cuando no estamos en casa y aporta como solución el uso de un programador. En segundo lugar, si el hogar o local tiene un termostato o programador, hay que evitar poner una temperatura excesiva. Para ello, Ruiz recomienda una temperatura de 20 oC. El tercer consejo consiste en no cubrir los radiadores para que se distribuya bien el calor y no tengamos que subir la temperatura. Además, si queremos conservar el calor, lo más adecuado será ventilar la casa durante unos minutos -cinco o diez, como mucho- en las horas en las que la temperatura de la calle es más alta o similar a la de casa.
Otro consejo fundamental para el buen uso de la caldera de calefacción es limpiarla y revisarla una vez al año para obtener un buen rendimiento en la combustión de la caldera y una mayor seguridad de evitar una intoxicación. En sexto y séptimo lugar, Ruiz destaca como buen uso regular adecuadamente la temperatura del agua caliente sanitaria y cerrar los radiadores en las habitaciones que no se usan en vez de abrir las ventanas para conseguir una temperatura más fresca. Además, para mantener una temperatura estable y a nuestro gusto, otros consejos que el presidente de Anafonca ofrece es instalar llaves termostáticas en los radiadores para controlar la temperatura de cada habitación y aislar bien la vivienda para evitar que se vaya el calor y entren corrientes de frío. Por último, un consejo fundamental para el buen mantenimiento de las calderas es comprobar que los radiadores no tienen aire y, en caso de tener, purgarlos antes de utilizarlos.
Distancia mínima. La distancia mínima que debe existir entre la caldera y las paredes del recinto no puede ser menor a un metro. Además, debe haber un espacio libre no inferior a 1,5 metros entre el punto más elevado del elemento de la caldera y el techo.
Plataformas. Para la instalación de plataformas, hay que tener en cuenta que el material de trabajo sea incombustible y la superficie antideslizante.
Seguridad. Para tener la certeza de que la sala de calderas es un lugar seguro, debe limpiarse y conservarse totalmente libre de cases o vapores inflamables. La ventilación es una buena forma de conseguir esto.