El homenaje a las víctimas del 36 llena de reivindicación y pesar la Vuelta del Castillo
La asociación de familiares exige cumplir la ley de memoria histórica y medios para acometer las exhumacionesLos herederos de la represión franquista rechazan los esfuerzos de los gobiernos foral y estatal en los restos de la Guerra de la Independencia o la División Azul Jóvenes de Aranguren y el coro de Berriozar se sumaron al acto
pamplona - “El día que la sociedad no tenga amnesia habremos ganado la batalla contra el olvido y a quienes aún piensan que algo habrían hecho o dicen que en una guerra muere gente” para justificar aquellos asesinatos. Con estas palabras cerró el acto de homenaje a las víctimas republicanas del 36 la presidenta de la Asociación de Familiares de Fusilados y Asesinados de Navarra (Affna36), Olga Alcega.El homenaje, reivindicativo y emotivo, reunió a una nutrida asistencia, “más que el año pasado”, se comentaba en los distintos corrillos, a herederos directos de aquel horror y contó con una estimable presencia de gente más joven. Se pidió apoyo para el parque de Sartaguda y el monumento que en homenaje a las mujeres e hijos se va a colocar en breve, y se anunciaron actos de recuperación de la memoria histórica. Además, a esta cita anual que tiene lugar en torno al 14 de abril, asistieron ayer representantes de la práctica totalidad de las fuerzas políticas que concurren a las elecciones (excepto los de siempre) y a las que Alcega pidió “que no utilicen a las víctimas con fines electorales y que incluyan en sus programas cómo abordarían la memoria histórica”.
Previamente y ante un público volcado y expectante, se desarrolló el programa previsto cuya presentación corrió a cargo de Irati Goikoetxea quien, tras asegurar que “la Vuelta del Castillo hace hoy un esfuerzo por ver el sol”, destacó el motivo central del encuentro: homenajear a los 308 asesinados en Pamplona y a los 3.450 en el resto de Navarra, donde no hubo frente de guerra.
El coro Elkarrekin de Berriozar, dirigido por Nerea Aldunate; la cantante Maite Mene con su hijo Josu Zabala; el grupo de Teatro del Valle de Aranguren; algún grito espontáneo de Viva la III República y el violín de Zelaida Biurrun amenizaron el acto y arrancaron los aplausos y las lágrimas de un público unido por el recuerdo; lágrimas que arreciaron cuando Aurea Jaso Bergachorena tomó el micrófono y relató su testimonio.
Txistu y dantza retomaron el relevo para ejecutar el aurresku ante la placa situada en este rincón de la Vuelta del Castillo que fue patíbulo donde los franquistas acribillaron a tiros a cientos de personas que no comulgaban con sus ideas. La placa, en castellano y en euskera, dice: ‘El Ayuntamiento y la ciudad de Pamplona, como homenaje a los 298 vecinos fusilados en 1936 por defender la libertad y la justicia social’.
Seguidamente, un grupo de jóvenes hizo pasillo con rosas rojas en mano para que miembros de la Affna36, hijos y nietos de asesinados, realizaran la tradicional ofrenda floral. Álvaro Aldunate dedicó una jota a quienes perdieron la vida en aquellos hechos atroces. Unos hechos en los que, las personas ayer homenajeadas, “firmaron su sentencia de muerte por un único delito: trabajar por la consecución de sus derechos. Un trabajo digno y para todos, derecho a una educación gratuita, laica y de calidad, sanidad, justicia y libertad, estos fueron sus anhelos y por eso los mataron”, dijo Alcega. Y añadió “aquí en Navarra, sin tener frente de guerra, vecinos uniformados de requetés y falangistas con el apoyo de militares y guardias golpistas cogieron las armas y asesinaron sin piedad haciendo desaparecer sus cuerpos”. Hoy, 78 años después, los hijos nietos y biznietos “seguimos esperando verdad, justicia y reparación” y que se cumpla la ley foral de memoria histórica. Advirtió de que el tiempo pasa y “es de máxima urgencia” cumplir el mandato legal de “encontrar y exhumar los restos para darles un enterramiento digno. Es lo prioritario”.
La presidenta de Affna36 denunció a los gobiernos foral y estatal por no destinar ni un euro a las exhumaciones, y criticó que haya “dos varas de medir” en referencia a los esfuerzos económicos que UPN y PP han dedicado para investigar los restos hallados en Unzué de la Guerra de la Independencia o para recuperar, identificar o repatriar los de la División Azul ya que, dijo respecto a estos últimos, aunque “las comparaciones son odiosas y no digo que los familiares no tengan derecho a recuperar sus restos, mientras unos estaban en sus casas y fueron a buscarlos a punta de pistola para matarlos, los voluntarios de la División Azul fueron a luchar con las armas en la mano perfectamente integrados en las tropas nazis del genocida Hitler”, recordó Olga Alcega.
con nombre propio
Presentación. El acto que se prolongó en torno a una hora fue conducido en castellano y euskera por Irati Goikoetxea, escritora, poeta y jefa de estudios del IES Zizur.
Música. El coro de Berriozar Elkarrekin, dirigido por Nerea Aldunate, puso la nota musical coral. La cantante Maite Mene, cantó junto a su hijo Josu Zabala Matilde Landa, de Barricada. Zelaida Biurrun interpretó el violín mientras Áurea Jaso relataba su testimonio y Alvaro Aldunate amenizó el acto con una jota.
Aurresku. La dantzari Itziar Pérez bailó el aurresku que tocó al txistu Eiande Aramburu.
Teatro, la novedad. El grupo de teatro del Valle de Aranguren representó la obra Otro Mundo, una versión de La ciudad sitiada de Laila Ripoll. Bajo la dirección de Iratxe G. Úriz, actuaron Josu Zabala, Oskia Zabala, Sara Sotés, Carmen Pozueta, Nekane Razquin, Imanol Reyes, Blanca Tamarit, Olalla Macaya y Ariane Elizalde.
Representación política. Los miembros de la Affna36 se vieron ayer respaldados por una amplia representación política con sus principales cabeza de lista (Geroa Bai, BIldu, I-E, Podemos, Batzarre o PSN).
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