SALOU. Doscientos senegaleses se han manifestado este miércoles por las calles de Salou (Tarragona) para protestar por la muerte de uno de sus compatriotas, que ayer se precipitó desde un balcón al huir de los Mossos durante una operación contra la venta ilegal ambulante.

Durante la marcha se ha producido un incidente entre el propietario de un bar y los manifestantes que le lanzaron sillas y botellas después de que éste les recriminara su conducta de ayer.

Un centenar de personas, que luego se ha ido incrementando, se concentraron poco antes del mediodía ante la plaza del Ayuntamiento para dirigirse a la plaza de Sant Jordi, donde vivía el fallecido.

La marcha ha concluido en la plaza de la Paz, cerca del Ayuntamiento, donde varios oradores han dirigido la palabra a los manifestantes.

Efectivos de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra han vigilado la marcha durante todo su recorrido.

Un portavoz de la comunidad senegalesa afincada en Salou ha asegurado al término de la manifestación que son "pacíficos" y no tienen "ningún problema con los vecinos" de la localidad tarraconense.

Sobre lo ocurrido este martes ha dicho que fue "la gota que colmó el vaso" y ha matizado que ellos no son "así", en alusión a los incidentes que se registraron en la ciudad.

"Los senegaleses son una comunidad pacífica arraigada en Salou. No somos problemáticos y no tenemos problemas con los vecinos. Estamos luchando por nuestros derechos", ha aseverado.

El portavoz ha querido desligar la actividad de sus compatriotas de cualquier mafia de las que introducen mercancías de contrabando en España: "Sí, vendemos ropa, pero se fabrica en Europa"; y ha asegurando que no se dedican "a vender drogas".

También ha pedido que se la haga la autopsia al cadáver del compatriota fallecido ayer para determinar cómo ocurrió "todo" y que quieren dialogar con el alcalde.

El jefe de la policía Local, José Luis Gargallo, también se ha dirigido a los senegaleses a los que ha dicho que tiene que haber más diálogo y que sucesos como los de ayer no se tienen que repetir, tras recordar que hay ciudadanos de Senegal que viven en Salou desde hace unos 25 años y que nunca había habido ocurrido nada.