isaba/arette - Las estaciones de esquí del Pirineo navarro presentan, en pleno mes de diciembre, una imagen atípica debido a la falta de nieve, algo que también ha afectado a las pistas de la vertiente oscense y también a la estación francesa de Arette. Un mes después de que las inclemencias del tiempo forzasen el cierre parcial del puerto de Belagua, el aspecto que presentaba El Ferial ayer es bien distinto: pese a encontrarse a más de 1.600 metros de altitud, apenas hay rastro de la nieve, cuya ausencia ha dejado al descubierto las peladas superficies kársticas que serpentean la subida desde Isaba hasta la estación de esquí de fondo. Y sin nieve pocos son los que se acercan.
Bien lo saben en el centro de esquí nórdico Roncalia, un importante enclave para los amantes de la modalidad de fondo y que durante buena parte del día de ayer apenas registró actividad: a lo largo de la mañana, un pequeño grupo de unas seis personas fueron los únicos clientes de una de las pistas, pero no para ajustarse al pie los esquís. En momentos en los que la nieve escasea, Roncalia aprovecha sus más de 26 kilómetros de pistas para ofrecer rutas de senderismo. “Bien por caminos señalizados o por rutas interpretativas, el senderismo es otro de los servicios que ofrecemos”, señala Ana María Ezquer, una de las trabajadoras en El Ferial.
Pero el hecho de que ahora no haya nieve no es una novedad, sino que depende de temporadas. “No es algo excepcional, es algo que también ocurre otros años”, señala Ana Lusarreta, gerente de Roncalia, quien añade que la temporada de más actividad en la estación se concentra en el mes de febrero. Sobre si la ausencia de nieve de estas fechas tiene un impacto extraordinario en la temporada (que va del 29 de noviembre al 30 de abril), Ana Lusarreta aclara que “el volumen menor de ocupación de los alojamientos puede tener alguna repercusión en el valle, pero nada extraordinario”. “Nosotros todavía tenemos una estación relativamente nueva y estamos creciendo”, precisa.
misma situación en arette La misma estampa, la de grandes extensiones de rocas peladas y gravilla en el lugar donde suelen concentrarse las principales pistas, se repite en Arette. La ausencia de precipitaciones en forma de nieve y la inversión térmica no solo ha afectado a las instalaciones de Navarra, sino que la estación de esquí alpino al otro lado de la frontera también ha acusado el temporal, abonándose al mismo aspecto lunar que estos días caracteriza el valle de Belagua.
Candanchú también se encuentra cerrada y Panticosa apenas tiene disponibles dos kilómetros, y con muy poca cantidad. Astún (21km de 50 disponibles y 30 centímetros de nieve), Cerler (21km de 79 y 40 centímetros de espesor en los tramos de más cantidad) y Formigal (37km de 137 y 40 centímetros de nieve) son otras de las pistas de esquí enclavadas en el Pirineo oscense a las que suelen acudir muchos navarros para esquiar, también presentan un aspecto atípico durante estas fiestas navideñas.
misma pista, distinto año. Las pistas de la estación de esquí nórdico de Belagua lucían ayer como en la foto de abajo: sin nieve y con un manto de rocas kársticas al descubierto, en este caso en una de las cuestas de El Ferial. En la foto de arriba, la misma pista de El Ferial pero cubierta de nieve justo hace un año, en un momento de la temporada pasada. Foto: D.N./Patxi Cascante.
Pocos km y poca nieve. La situación en las pistas de esquí de Navarra, Huesca y Francia en el Pirineo presentan valores mínimos en estas fechas navideñas.
21/50
kilómetros. La estación de Astún, en el Pirineo oscense, permanece abierta, pero tiene habilitados 21km de un total de 50km con 30 centímetros de nieve.
17/67
pistas abiertas. La estación de Cerler, también en Huesca, tiene 21km de un total de 79km y 17 pistas de un total de 67 abiertas al público
37/137
FORMIGAL. La estación de esquí más grande el Pirineo oscense, arrojaba ayer por la tarde unas cifras más bajas de lo habitual para estas fechas: 37km disponibles de un total de 137, con 40cm de nieve y 32 pistas de 101 abiertas.