Pedaleando 4.000km por los refugiados

El bombero Xabi Luna, vecino de Multiva de 37 años, realizará próximamente una aventura solidaria para “visibilizar y denunciar”, y vivir en sus propias carnes las dramáticas condiciones en las cuales los refugiados se mueven por los estados europeos, en busca de un lugar donde vivir en paz y felicidad. Del 28 de junio al 16 de agosto,el navarro pedaleará en bicicleta los 4.000 km que separan Atenas de Estocolmo, realizando una de las rutas habituales de los refugiados a su llegada a Europa.

Aficionado al mundo audiovisual, Xabi Luna tratará de recoger testimonios e imágenes de los refugiados que se encuentra por este camino. “No sé con que situación me encontraré porque ahora los tienen paralizados en las fronteras, a diferencia de meses anteriores en los que estaban en pleno exilio. Tenía pensado visitar algunos campamentos que ya no están porque están siendo desalojados en cuestión de días”. No obstante, el bombero realizará una crónica diaria del viaje y relatará historias que los refugiados llevan a sus espaldas. Para ello, ha puesto en marcha el blog pedaleandoporlosrefugiados.es además de una página en la red social de Facebook.

“Serán 100-150 kilómetros diarios en bicicleta, pero es la forma más cercana, en este caso, de vivir este camino junto a ellos”, explica. Otro de los objetivos de esta iniciativa personal será recaudar dinero para la Asociación Ayuda Humanitaria Navarra en Acción (AHNA), que se dedica a repartir tiendas de campaña y ropa en el campamento de refugiados francés de Calais, y para el proyecto solidario guipuzcoano, Zaporeak, que trabaja en Quios repartiendo alimentos. Para aquellas personas interesadas en ayudar con una aportación económica a ambas asociaciones, se han abierto dos cuentas bancarias: Kutxabank 2095 5011 80 9115250322 y Laboral Kutxa 3035 0103 88 1030035880.

“Tenemos que ser conscientes de la suerte que tenemos por vivir en estas condiciones y pensar cómo reaccionaríamos si perdiéramos todo de un día para otro. Hay que ponerse en su lugar”, incide Xabi Luna. El bombero recuerda, además, que las personas refugiadas no son solo de Siria: “Hay muchos también que huyen por cuestiones de religión, condición sexual y pobreza”.

Tras su experiencia como voluntario en las isla griega de Quios con Salvamento Marítimo Humanitario y visitar el campamento francés de Calais, el navarro manifiesta sentirse “más humano”. “Como personas que somos nos tenemos que implicar en este drama, que es un problema a nivel mundial. Me siento orgulloso de poder ser el altavoz de estas personas”, señala.

A pesar de haber escuchado duras historias de las personas refugiadas conocidas en ambos lugares, dice no haberse insensibilizado ante ellas, sino que son más las fuerzas de querer ayudarles y las ganas de escucharles. “Estoy conociendo personas maravillosas, a las cuales les sigo la pista de su recorrido por Europa”, asegura Xabi Luna, un camino de desesperación así como de cierta esperanza que vivirá en primera persona.