PAMPLONA. ¿Por qué, en la misma clase, unos estudiantes logran avanzar antes al aprender inglés que otros? ¿Qué influye más en ello: su esfuerzo individual, su contexto socioeconómico o su motivación para mejorar? Añadir argumentos a este debate, recurrente en educación y al abordar las lenguas extranjeras, fue una de las claves de un estudio realizado como parte de un Trabajo Fin de Máster en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) que, a través de un cuestionario realizado a estudiantes de 4º de la ESO, concluyó que los factores más determinantes están vinculados a la motivación. Es decir, algo en lo que el profesorado puede incidir.
Este tema formó parte de esta investigación realizada por la licenciada en Traducción e Interpretación y estudiante de Antropología Amaia Prieto Arratibel, quien realizó el Máster en Formación del Profesorado de Secundaria en la UPNA y, como parte de su Trabajo Fin de Máster, llevó a cabo este análisis en las aulas de tres institutos de Pamplona. En concreto, realizó un cuestionario a 159 estudiantes (61 de ellos del modelo D -educación en euskera con castellano como asignatura- y 98 del A -castellano con euskera como materia-), de entre 15 y 17 años. El artículo resultante, firmado también por la profesora del Departamento de Filología de la UPNA Mª Camino Bueno Alastuey, pone en valor, en general, la motivación y, en concreto, la posibilidad de lograrla a través del uso de recursos didácticos multimedia. Como canciones, series de televisión o películas en inglés, cuestiones también “muy atractivas” para el alumnado adolescente, según destacó la UPNA recientemente a través de un comunicado, y que demuestran que aprender un idioma va más allá que estudiar un sistema de símbolos sino que está asociado a una cultura.
Preguntada sobre qué motivó este estudio, Prieto explica que se debe a que “cuando era alumna, veía que había una diferencia abismal en el nivel de estudiantes de la misma clase. La cuestión es por qué”. Bueno, por su parte, responde que a menudo se ha pensado que la clave está en el “extracto socioeconómico” (al relacionar, por ejemplo, el nivel de estudios de padres y madres con los resultados del estudiante) y, aunque el estudio no descarta ni mucho menos su influencia, sí detecta más variables asociadas a la motivación que a los otros dos factores.
El resultado, publicado en la revista Huarte de San Juan, apunta que aquellos estudiantes que entienden el inglés como algo “importante” muestran un mayor interés por aprenderlo y, por lo tanto, logran mejores resultados en clase. Y, por orden, considera que pesa más esa motivación que el esfuerzo personal y, por último y frente a otros estudios anteriores, el factor socioeconómico. Reconoce, no obstante, que cabría realizar un estudio con institutos con realidades socioeconómicas más diversas o con una muestra de alumnado más amplia.
no hay fórmulas mágicas Sí se aprecia, por ejemplo, que hay un vínculo entre la ocupación de la madre y la percepción del valor del inglés, dado que, según el estudio, a quienes se les exige una mayor cualificación en el trabajo tienden a animar más a sus hijos en el aprendizaje en inglés, y estos le dan una mayor importancia. Cabe destacar, por otro lado, que esta variable parece indicar que aún se asocia más el rol de cuidadora a la madre que al padre, a quienes, según parece en la investigación, se les asocia menos con la educación de sus hijos.
En cualquier caso, ambas autoras coinciden en que este tipo de estudios animan al profesorado a emplear material audiovisual, más cercano a la lengua en uso y menos vinculado a las tradicionales clases de gramática. Matiza, con todo, que no hay fórmulas mágicas para acertar en la enseñanza de esta lengua extranjera, pero sí reflejan un cambio en los métodos educativos, una “tendencia” asociada al uso de nuevas tecnologías y al empleo de canciones, vídeos, programas de radio, así como escenas o películas enteras. Porque se usan materiales reales y porque pueden generar debate.
un punto a favor de la v.o.s.
Un uso pedagógico. ¿Ver, por ejemplo, Juego de tronos en versión original subtitulada (V.O.S.) ayuda al aprendizaje en inglés? El estudio detecta una mayor motivación entre estudiantes que afirman que escuchan música o ven series en inglés. Habitualmente, con subtítulos en castellano. Consideran que, al mejorar en esta lengua extranjera, comprenderán mejor películas que les gustan, cuestiones que, además, vinculan más al tiempo de ocio que al estudio. ¿Es, por lo tanto, esta investigación una lanza rota por la V.O.S.? Amaia Prieto, una de las dos autoras, reconoce que “como licenciada en Traducción, soy una firme defensora de la Versión Original. Con ella se ganaría mucho”.