Una pesadilla en el primer día de instituto

Una familia de Hondarribia (Gipuzkoa) vivió entre el lunes y ayer 24 horas de “angustia” con final feliz tras la fuga de un joven de 16 años, B.G.E, en su primer día de clase de primero de Bachillerato. El menor salió de casa el lunes por la mañana, hacia las 7.45 horas, para dirigirse al instituto Talaia de Hondarribia, al que debía ir caminando desde su casa del centro de la localidad, pero no acudió al colegio ni regresó a su domicilio, dando paso a 24 horas de “angustia”. Un verdadero calvario para sus familiares y amigos, que ayer, después de su aparición en Etxalar, daban las gracias por la movilización social y la aparición del joven.

La Ertzaintza, la Policía Foral, los bomberos de la Comunidad Foral, el Ayuntamiento de Hondarribia, los responsables del instituto Talaia y sus amigos, a través de las redes sociales, removieron Roma con Santiago para dar con el joven hondarribiarra, que fue hallado en una zona de bordas de Etxalar, a 25 kilómetros de su domicilio habitual de Hondarribia; se encontraba cerca de una casa que su familia posee allí y a la que no había podido acceder al “no llevarse las llaves”, confirmaron fuentes de la familia.

En medio de la psicosis informativa por la desaparición de la joven madrileña Diana Quer en la localidad gallega de A Pobra do Caramiñal, la denuncia de una desaparición de un menor de Hondarribia causó ayer una honda preocupación que caló en medio Gipuzkoa y parte de Navarra a través de las redes sociales, con continuas llamadas a la colaboración por parte de amigos y allegados. Una fotografía con su rostro inundó miles de teléfonos móviles.

Durante la mañana, a medida que avanzaban las horas, la preocupación por su misteriosa desaparición iba agrandándose y la coincidencia de su ausencia con el primer día de clase, avivó viejos fantasmas en Hondarribia y el instituto Talaia, el mismo centro en el que estudiaba Jokin Ceberio, el niño que a punto de cumplir catorce años se suicidó en 2004 por el acoso escolar continuado al que le sometían algunos de sus compañeros.

La directora del centro, Aloña Garmendia, conminó a los medios en todo momento a mantener la “prudencia y la mesura”, ni establecer “paralelismos” entre ambos casos, “que no se parecen en nada”, zanjó. Sin embargo, el recuerdo de aquella tragedia estaba en la cabeza de todos y la propia Garmendia confesó que con la muerte de Jokin en el centro escolar “todos sufrieron mucho”.

La directora del instituto Talaia confirmó que el joven B.G.E. no acudió a la presentación del curso realizada el pasado martes, día 6 (se hace por la mañana, justo antes de las fiestas locales); ni tampoco al primer día de clase, este lunes, al tiempo que destacó que se trataba de “un estudiante normal y corriente”.

a 25 kilómetros de su casa Tras unas primeras horas de angustia y de búsqueda y llamadas durante el lunes, la familia denunció la desaparición en la comisaría de la Er-tzaintza en Irun a las dos y media de la madrugada de ayer. A primera hora de la mañana, la Policía autonómica admitía que había distribuido ya su fotografía con una descripción de la ropa que llevaba entre sus agentes, y confirmó que mantenía abierta una investigación.

Las primeras pistas apuntaban hacia Navarra, donde la familia del adolescente tiene una casa, en Etxalar, a 25 kilómetros de Hondarribia, por lo que se pidió la colaboración de la Policía Foral. Durante la mañana, una patrulla de Elizondo localizó allí, cerca de la vivienda familiar de Etxalar, un jersey y una mochila del joven, lo que centró la búsqueda en las inmediaciones. Allí se desplazaron sus padres.

Horas más tarde, hacia las 15.00 horas, los Bomberos de Navarra encontraban al joven en las inmediaciones de esta casa, “sano y salvo”, según confirmaba en su cuenta oficial de Twitter el Ayuntamiento de Hondarribia, que desde el primer momento ofreció su colaboración a la familia. Técnicos del Servicio de Atención Comunitaria del propio Consistorio, especializado en el trato con adolescentes, colaboraron en la búsqueda del menor.

Según fuentes cercanas a la familia, la fuga del joven podría estar relacionada con los estudios, y se baraja la posibilidad de que el adolescente se viera superado o sintiese vértigo por el inicio del Bachillerato, del cual iba a comenzar el primer curso.

justo antes del temporal La rápida intervención de la Policía y los recursos activados para su búsqueda fueron determinantes para la pronta resolución del caso. Aunque ya de por sí las primeras horas resultan determinantes en las denuncias de desaparición de personas, el brusco cambio climatológico previsto para ayer por la tarde, suponía otra amenaza importante en esta ocasión.

De hecho, el menor se encontraba fuera de la vivienda, ya que no disponía de llaves para acceder a la misma y fue hallado antes de que llegase el mal tiempo, con fuertes lluvias y viento.