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Hetaira reclama políticas que no criminalicen a las prostitutas

Estas medidas, asegura la asociación, les dejan en una situación de precariedad y de peligro en su trabajo

Pamplona - El colectivo en defensa de los derechos de las trabajadoras del sexo Hetaira reclamó en comparecencia parlamentaria que las políticas y las leyes no criminalicen a estas mujeres ni a sus clientes y que no se las victimice, tratándolas como a personas a las que es necesario reinsertar.

Silvia García, representante de la asociación, aseguró que “cuando desde las instituciones públicas se aborda esta realidad frecuentemente se hace desde la perspectiva de solucionar los problemas de orden público que provoca” y nunca tienen en cuenta los derechos de las propias prostitutas.

Estas políticas criminalizadoras, explicó la representante de Hetaira, se traducen en un empeoramiento de las condiciones en las que se ejerce esta actividad. “Se ven obligadas a buscar zonas más alejadas de los núcleos urbanos y por lo tanto están más solas y expuestas”, apuntó. Esto, comentó, se materializa en que se ven obligadas a negociar el servicio de manera más rápida y clandestina, lo que supone menor capacidad de negociación y de valoración sobre con quién se están marchando.

García abogó por que se tenga en cuenta la diversidad de la prostitución para hacer frente a las distintas soluciones que precisan a la hora de tomar medidas. A su juicio, el problema está en que se generaliza el problema como si se tratase de un todo homogéneo.

Desde la asociación insistieron en la importancia de que se cuente con este colectivo a la hora de legislar sobre él. A su juicio, no se considera a estas mujeres como interlocutores válidos y se les excluye en la elaboración de estas normativas, redactándose desde el desconocimiento de la situación de la prostitución. Además, criticó lo que a su juicio es una reproducción de modelos normativos en distintas ciudades sin conocerse antes el impacto que están teniendo en los colectivos afectados.

Estas políticas, aseguró, terminan obligando a las chicas a trabajar en locales en los que carecen de derechos. “No existe un reconocimiento de la prostitución como trabajo, sin embargo los dueños sí que están imponiendo sus condiciones”, subrayó destacando que esto les desprotege a la hora de exigir sus derechos. - L.H.