Mide 100 metros de largo, pesa 514 toneladas y avanza a 15 kilómetros hora en horario nocturno ya que, si no, colapsaría las carreteras. Éstas son las dimensiones del megatruck fletado por la empresa guipuzcoana Transbiaga, tras recibir el insólito encargo de transportar un enorme aerogenerador japonés llegado al puerto de Pasaia y que debería se testado en el Centro Nacional de Energía Renovables (CENER) ubicado en Sangüesa. En la noche del martes salió hacia Donostia. Hoy jueves ha amanecido en Beasain y para la noche del jueves al viernes está previsto que cruce Etzegarete y entre en Navarra. No obstante, según fuentes oficiales, problemas de última hora con puntos críticos en el trazado han provocado la necesidad de elaborar informes y alternativas que penden sobre el trayecto.
En cualquier caso es todo un reto. Así lo vivieron en la empresa guipuzcoana Transbiaga cuando tuvieron conocimiento del transporte que tenían que realizar entre el Puerto de Pasaia y Sangüesa. Desde entonces hasta esta semana ha transcurrido un año de preparativos. Finalmente, el aerogenerador que llegó hace unas semanas a la dársena desde Japón, comenzó su camino a las 22.45 horas del martes. Ya en mayo Transbiaga pidió los permisos a las diferentes administraciones implicadas en este trayecto: la Diputación de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra. Desde entonces, gestionaron el recorrido que ya ha comenzado a completar este supercamión de 100 metros de longitud.
Reconocen en Transbiaga que nunca habían realizado un trayecto por vía pública con un transporte de este tamaño. Sí lo habían hecho en tramos pequeños como el Puerto de Bilbao o en terrenos particulares, en donde incluso han efectuado transportes de más peso y con características parecidas en cuanto a longitud. Desde Transbiaga destacan la experiencia de los conductores de las cabezas tractoras, que han analizado todo “mil veces” y se saben el recorrido de memoria. Los tres chóferes tienen que ir totalmente coordinados y están acompañados de personal que dirige el equipo, un responsable de las suspensiones y direcciones, y empleados a pie de carretera que realizan indicaciones, así como tres coches piloto. En total trabajan entre ocho y diez personas, a las que se les añaden los agentes de la Ertzaintza que les acompañan en todo momento. En Navarra tomarán el testigo los cuerpos que operan aquí. Toda esta estructura pertenece a la propia empresa, que explica que se puede modificar dependiendo de la situación. Está compuesta por tres cabezas tractoras, que son el motor del transporte, y luego tiene dos plataformas de catorce ejes cada una, todas ellas direccionales, con suspensión hidráulica, que son las que soportan el peso del aerogenerador. Dependiendo de las necesidades que tenga la empresa se monta de esta manera o de otra, y así “depende los ejes que le pongas, soporta más peso o menos”. Pero “al final el límite lo marca la carretera”, porque cuanto más larga es la plataforma, “menos te permite girar”.
El convoy lleva tres cabezas tractoras, dos de lastre y una de empuje, durante todo el trayecto. Además, disponen de una cuarta, “por si alguna de ellas tiene algún problema o por si en algún punto necesitamos más fuerza para acoplarla”. En principio no está previsto usarla, ya que con las tres sería suficiente. La velocidad máxima que puede alcanzar el megacamión es de 15 kilómetros por hora, pero solo una vez que circula por la autovía.
varias etapas La segunda etapa, la de ayer noche, partía de Renteria, a las 23.30 horas. Ha circulado por la autovía del Urumea y entrado en la N-I para llegar hasta Beasain. En esta etapa, el transporte recorre varios puntos en dirección contraria, por lo que se habilitaron tres bypasses, con el cierre puntual de la AP-1 y la A-15.
Así, llegó a Beasain a las 5.30 horas, y el jueves por la noche realizará el último tramo por Gipuzkoa hasta Etzegarate, en la muga con Navarra. No obstante, según informó ayer la Policía Foral, el trayecto y los plazos del itinerario navarros estaban pendientes de diversos informes administrativos. Otras fuentes añadieron que se habían detectado algunos puntos críticos en el trayecto. En cualquier caso la empresa de transportes espera llegar hasta la sede del CENER (Centro Nacional de Energías Renovables) en Sangüesa, donde el aerogenerador será sometido a pruebas de homologación. Aún pasarán meses antes de que vuelva a su origen, en Japón, en donde se instalará para resistir las inclemencias meteorológicas.