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La ciudad de Valencia intenta volver a la normalidad tras sufrir la mayor tormenta en una década

Educación activa con Emergencias un dispositivo de revisión del estado de centros escolares, algunos cerrados

La ciudad de Valencia intenta volver a la normalidad tras sufrir la mayor tormenta en una décadaEFE

VALENCIA. La ciudad de Valencia intenta recobrar hoy la normalidad tras sufrir ayer y hasta primera hora de la madrugada la mayor tormenta de la que se tiene constancia desde 2007, según la Agencia Estatal de Meteorología, y aunque no ha causado heridos sí ha inundado calles y avenidas de la capital.

Con 152 litros por metro cuadrado en apenas unas horas, según datos del Centro de Coordinación de Emergencias, ha sido el episodio de lluvias más intenso en la ciudad valenciana desde el 11 de octubre de hace nueve años, cuando se llegaron a recoger 178,2 l/m2.

Además, la tormenta sobre el litoral de la provincia de Valencia dejó una "espectacular" tromba marina, visible desde Sueca, El Perelló y Cullera, la "más nítida e imponente captada en la costa" valenciana en la última década, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Desde Aemet se remarca que hasta el pasado viernes se habían recogido en Valencia 176 litros por metro cuadrado en todo 2016.

Hacia la una de la madrugada, el núcleo de lluvias, que llegaron a tener una intensidad muy fuerte a partir de las nueve de la noche y provocaron más de medio millar de llamadas al 112, se fue desplazando hacia el norte de la Comunitat Valenciana, siempre siguiendo la franja litoral.

En la zona de l'Albufera cayó un gran número de rayos, algo que para Aemet es típico de tormentas intensas de invierno con núcleo frío, con mucho granizo fino.

En el área de Valencia se habían registrado hasta la medianoche 129,8 litros por metro cuadrado en el pluviómetro de la zona de Blasco Ibáñez, 120,3 en el de la Universidad Politécnica y 110,6 en el del aeropuerto de Manises.

Según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat no hay constancia de heridos ni de daños relevantes, aunque los bomberos de la ciudad, operativos en su totalidad, gestionaron un centenar de emergencias y a medianoche tenían pendientes otros 130 servicios.

Asimismo, permanecieron cortados al tráfico los accesos a numerosos túneles y pasos inferiores de Valencia y su área metropolitana, y hubo restricciones a la circulación en vías como la V-31, mientras en calles y avenidas de la capital muchos vehículos quedaban atrapados por el alto nivel del agua acumulada.

La intensidad de la tormenta llevó a la Generalitat a decretar la Emergencia situación 0 y la alerta hidrológica en la comarca de l'Horta Oest y en la ciudad de Valencia.

CENTROS EDUCATIVOS La Conselleria de Educación tiene activado con Emergencias de la Generalitat Valenciana y ayuntamientos de la Comunitat un dispositivo de coordinación y revisión del estado de los centros escolares, que ha determinado la suspensión de la actividad en algunos colegios e institutos por las intensas lluvias que afectan al territorio.

En centros educativos de Alicante y Castellón no se han producido incidencias relevantes que hayan obligado a determinar la suspensión de la actividad escolar, que sí se ha decidido en la jornada de este lunes en el CEIP número 5 de Aldaia y el CEIP 103 de Valencia, y en las aulas de Infantil de los CEIP Maria Yocasta y Maestro Tarazona de Puerto de Sagunto.

En el IES La Vall de Sego de Benifaió se han retomado las clases después de la revisión de diferentes instalaciones del centro. Asimismo, se están revisando las instalaciones deportivas del CEIP Jaume I y en el IES Mislata de Mislata, el IES Albal de Albal, así como una parte de las instalaciones del Conservatorio Superior de Música de Valencia y del CEIP el Braçal de Estivella, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

En todos estos casos, la actividad académica se está desarrollando en estos momentos "con normalidad". El dispositivo por lluvias permanecerá activo durante todo este lunes por si se debe determinar la suspensión de las clases en más centros educativos según evolucione la intensidad de las precipitaciones en los diferentes puntos del territorio.

Los centros educativos que lo requieran deben comunicar posibles problemas por lluvias a las respectivas direcciones territoriales de Educación, donde se determinarán las decisiones pertinentes en cada caso en coordinación con los ayuntamientos.