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Navarra registra 1.335 casos de efectos secundarios de fármacos en el 2016, una media de tres al día

| Es la comunidad autónoma que más avisos recibe, algo muy positivo, según el departamento de SaludNueve de cada diez los notifican sanitariosEl 25% fueron graves

Pamplona - Navarra recibió en el 2016 un total de 1.335 casos de sospechas de reacciones adversas a medicamentos, una media de tres notificaciones al día. La Comunidad Foral se sitúa así a la cabeza del Estado, algo que los profesionales del departamento de Salud valoraron como muy positivo. El número de avisos se incrementó en un 23% con respecto al año anterior, cuando se realizaron 1.081 notificaciones.

Según explicó el director del servicio de Ciudadanía Sanitaria, Aseguramiento y Garantías, Lázaro Elizalde, una reacción adversa a un medicamento es toda aquella respuesta dañina y no intencionada que tenga un medicamento. “A veces están relacionadas con el propio medicamento y otras por interacciones con otros medicamentos o sustancias”, apuntó el experto.

Estas notificaciones pueden ser útiles para detectar problemas de seguridad por productos no prescritos por los profesionales sanitarios, como por ejemplo plantas medicinales o complementos alimenticios, explicó la jefa de Inspección Farmacéutica, Ana Viñuales. También pueden ser importantes para detectar determinadas interacciones con otros fármacos o productos y puede poner de relieve cuestiones como la falta de adherencia al tratamiento.

Con una tasa de 1.601 notificaciones por cada millón de habitantes, Navarra fue la comunidad que más se implicó en el registro de nuevos efectos secundarios, muy por encima del resto de autonomías. El promedio estatal en el 2016 fue de 337 casos por cada millón de habitantes. Esta sobrerrepresentación de las notificaciones Navarras se traslada también a los casos considerados como graves. En este sentido, el director general de Salud, Luis Gabilondo, aseguró que, “a pesar de que nosotros tenemos una tasa cuatro veces superior a la del resto del Estado, todavía no es suficiente”. Tal y como apuntó Elizalde, estos buenos resultados comenzaron a hacerse muy notables a partir del año 2013, año en el que se registró un gran aumento de las notificaciones y en el que se comenzó a superar ampliamente a la media del país.

A juicio de Elizalde, ha sido muy importante en la consecución de estos datos el trabajo realizado por el Centro de Farmacovigilancia de Navarra, que tiene a sus espaldas 26 años de trabajo, a lo que Gabilondo añadió la actitud proactiva de los sanitarios. “Las sucesivas campañas de participación de profesionales y la información que se les envía al final ha contribuido a que el número de casos que se notifican sea relativamente importante”, consideró Elizalde. Por su parte, Viñuales destacó también la importancia que ha tenido el trabajo realizado en pos de facilitar el proceso de notificación tanto para los profesionales como para los ciudadanos.

Tras la eliminación de duplicados se evaluaron y registraron 1.052 casos, de los que el 25% fueron catalogados como graves. Según indicaron desde el Gobierno, alguno de estos casos graves se produjo por un uso del medicamento fuera de las condiciones autorizadas y otros por interacción farmacológica desconocida.

Durante los años 2016 y 2017 el Centro de Farmacovigilancia ha detectado y evaluado nuevos riesgos de medicamentos, conocidos como señales, que han sido presentados ante el Comité del Sistema Español de Farmacovigilancia y, en uno de los casos, al Comité Europeo de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia.

Viñuales explicó que estas notificaciones sirven fundamentalmente para identificar nuevos riesgos asociados a medicamentos o cambios de riesgos ya conocidos. “En caso de confirmarse las señales se deben adoptar medidas reguladoras para minimizar el riesgo para los pacientes”, indicó. Entre ellas se encuentran la inclusión de nuevas advertencias o restricciones de uso, nuevas contraindicaciones en las fichas técnicas y en los prospectos o la emisión de notas informativas de seguridad dirigidas a los profesionales sanitarios y, en algunas ocasiones también a los ciudadanos y ciudadanas. “Tras la confirmación de una señal se puede llegar incluso a retirar un medicamento del mercado si se confirma que la relación entre el beneficio y el riesgo es desfavorable”, aseguró.

La farmacovigilancia se dedica a identificar, evaluar y prevenir los riesgos asociados al uso de los medicamentos una vez comercializados. El centro dedicado a esta tarea en Navarra fue creado en junio de 1991. Su objetivo es proporcionar de forma continuada la mejor información posible sobre la seguridad de los medicamentos. Con esta finalidad, el Centro de Farmacovigilancia de Navarra desarrolla labores de evaluación e información sobre seguridad de medicamentos y es la unidad responsable de ejecutar el programa de notificación espontánea.