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Tú a Georgia y yo a Pamplona

La alumna de la UPNA Inés Soto vive su Erasmus en la Universidad de Georgia, de donde llegó a Arrosadia Charles Orgbon

Tú a Georgia y yo a Pamplona

Charles Orgbon, estadounidense de 22 años, viajó a España en verano de 2016 para aprender el idioma y se enamoró de su historia, sus paisajes y su gente. Cuando regresó a Georgia, lo hizo con el firme convencimiento de que tenía que regresar. Y lo hizo. Una charla con su profesora Susana Ferreira, natural de Pamplona, fue clave para que este joven nacido en Carolina del Sur decidiera cursar el último año de sus estudios de Economía Ambiental en la Universidad Pública de Navarra. Llegó en agosto, el mismo mes en el que partió del campus de Arrosadia Inés Soto Cambria, natural de Vitoria-Gasteiz y estudiante de 3º del doble grado internacional de Economía y ADE. Estados Unidos era su primera opción para realizar su estancia internacional y, tras analizar la oferta, se decantó por la Universidad de Georgia.

Ambos estudiantes se muestran muy satisfechos por su elección y no dudan en recomendar la experiencia. “Estoy aprendiendo muchísimo, tanto académicamente como a nivel personal”, asegura Soto. Al cursar una carrera internacional, esta joven debía estudiar un año en el extranjero. Ahora bien, ella misma reconoce que “si no llega a ser obligatorio, también me habría gustado irme de Erasmus”. Los trámites fueron largos, no sólo para poder entrar al país, sino también para realizar el proceso de matrícula. “Somos los primeros estudiantes de la UPNA que vamos a la Universidad de Georgia y nadie en la UPNA podía ayudarnos”, afirma esta joven, a quien la beca le cubre sólo el primer cuatrimestre. Este es el tiempo que ha pasado en Pamplona su colega Orgbon, por lo que él si ha podido costear toda su estancia con la ayuda. “Sin el apoyo de la beca Erasmus+ no habría podido disfrutar de la experiencia”.

Ninguno conocía gran cosa de su ciudad de acogida. “He descubierto que es un lugar lleno de historia y cultura. Al principio dudé porque me gustan las grandes ciudades y Pamplona es mediana, pero me alegro de haber venido porque tiene menos distracciones que Madrid y Barcelona, lo que me permite centrarme en los estudios, y además está muy bien conectada y tiene muy cerca la playa y muchos lugares preciosos”, asegura Orgbon. Su compañera tampoco conocía mucho sobre Georgia. “Antes de ir busqué cosas de la universidad en Internet pero no me esperaba que todo fuera tan a lo grande”.

campus distintos Ambos coinciden en las enormes diferencias entre ambas universidades. “En Georgia se premia mucho más el trabajo continuo que el examen final, al contrario que en la UPNA. Aquí el examen final cuenta como mucho el 20%, mientras que en Pamplona es necesario aprobar el examen final para aprobar. Creo que el sistema americano es mejor, ya que poner tanta presión en el examen final puede jugar una mala pasada”, reflexiona Soto. El ambiente en el campus es completamente distinto. “Se puede hacer vida en el campus, ya que dentro hay restaurantes, instalaciones deportivas, residencias... no necesitas salir para casi nada”, asegura esta vitoriana. Orgbon incide en esta cuestión. “En Georgia muchos estudiantes viven en el campus, éste se convierte en el centro de nuestras vidas. Hay cine, teatro, festivales... que atraen a mucha gente. Hay gente que cree que Athenes, la ciudad donde está la universidad, no podría existir sin ella. No pasa igual en Pamplona”.

El ocio tampoco tiene nada que ver. “Las fiestas son completamente distintas. En Georgia cierran los bares a las 2 de la mañana y hay que tener 21 años. La vida nocturna es muy distinta. A partir de las 19 horas la gente se encierra en casa, se hace vida muy casera. Ojalá existiera el juevintxo, se echa de menos estar por la calle tranquilamente”, asegura Soto.

Estos estudiantes no reciben sus clases en su lengua materna. En el caso de la estudiante de ADE+Economía el cambio no ha sido tan grande como para su compañero. Y es que aunque en Georgia recibe sus clases en inglés, Soto recuerda que en la UPNA también lo hacía. “Todas mis clases son en español salvo la de Comercio Internacional, que es en inglés pero en la que tuvimos un proyecto con la empresa local Nabrawind y tuvimos que presentarlo en castellano. Recomiendo a futuros estudiantes que participen en eventos y actividades fuera de la universidad para aprender. Por ejemplo, yo me apunté a clase de Santosha Yoga y el profesor hablaba muy despacio y se entendía muy bien. Es el mejor ambiente para practicar habilidades comunicativas”, asegura este estadounidense.

En Georgia, recuerda Soto, el proceso de acogida “fue muy agradable”, ya que en la universidad “hicieron todo lo posible por presentarnos a gente internacional y americanos. Me relaciono con ambos, pero sobre todo con extranjeros”. Orgbon reconoce que “los primeros días los alemanes solo hablaban con alemanes, los portugueses con portugueses... pero después rompimos barreras y fue fácil hacer amigos. Me llevo muchos amigos y espero que me visiten”.

Inés Soto Cabria, estudiante de la UPNA de Erasmus en Georgia (EEUU). Natural de Vitoria-Gasteiz, esta joven de 20 años estudia 3º del doble grado internacional de Economía y ADE. Este curso (desde agosto hasta mayo) estudia en la Universidad de Georgia.

Charles Orgbon, estudiante de la Universidad de Georgia de Erasmus en Pamplona. Natural de Carolina del Sur, este joven de 22 años es alumno de la Universidad de Georgia, sita en Athenes, a unos 100 kilómetros de la capital, Atlanta. Estudia su último año de Economía Ambiental. Llegó en agosto y regresa en breve a EEUU.

Erasmus+. Ambos realizan su estancia gracias a Erasmus+, que financia la movilidad entre países de la UE y de fuera. En los tres últimos años, la UPNA ha logrado muy buenos resultados. En 2016 logró financiación para 102 becas de intercambio con Bolivia, Guatemala, Senegal, Mozambique y Moldavia, y 28 con EEUU y Canadá.