Pamplona - El Centro de Recursos de Educación Especial de Navarra (Creena) cumple un cuarto de siglo apostando por la educación en la diversidad. Este servicio supuso un impulso en el abandono de la segregación que existía con el alumnado con discapacidad hasta llegar al modelo de inclusión que vertebra la educación en la actualidad, por el cual se busca trabajar con todos los menores en el aula dándose respuesta a sus necesidades especiales.

Bajo el objetivo de atender a las necesidades educativas específicas del alumnado navarro, el Creena ofrece un servicio de apoyo a los centros escolares en la atención a las necesidades especiales del alumnado, ya sean motivadas por una discapacidad o por otro tipo de dificultad en el aprendizaje. Unas necesidades que a lo largo de los años han ido teniéndose cada vez más presentes, haciéndose consciente los profesionales de la necesidad de atender nuevos retos e incrementándose las áreas de actuación. Así, mientras que en su nacimiento el centro contaba con cinco equipo de actuación, en al actualidad la cifra asciende a quince.

El Creena atiende a las necesidades de todos los centros educativos de Navarra, tanto públicos como concertados. Según indicaron desde el propio Creena, su área de actuación se centra desde la educación temprana, en los 0-3 años, hasta el acceso a la universidad, aunque algunos equipos atienden también a personas adultas.

Evolución en la mentalidad El Gobierno de Navarra creó el Creena en 1993 como estructura especializada de apoyo a la comunidad educativa con el objetivo de atender a las necesidades educativas específicas del alumnado navarro con alguna discapacidad. Este servicio nació enmarcado en el nuevo panorama planteado por la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), que el 1990 incorporó el concepto de necesidades educativas especiales. Además, esta ley eliminó la segregación existente hasta el momento, pues las personas con discapacidad eran enviadas sistemáticamente a centros diferenciados de la educación normalizada en los cuales tenían un currículo totalmente diferente.

La puesta en marcha del Creena supuso la unión de todos estos alumnos y durante sus primeros años se rigió bajo el principio de integración del alumnado con discapacidad, poniéndose el foco no tanto en la discapacidad en sí sino en sus necesidades específicas.

En 2006 fue un año relevante en la educación especial y, por consiguiente también para el Creena. El cambio de mentalidad que fue forjándose a lo largo de estos años se materializó en la Ley Orgánica de Educación y quedó claramente reflejado en la posterior convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU, celebrada en diciembre de ese año y que quedó ratificada en ordenamiento jurídico español tras su publicación en el BOE en abril de 2008. Se deja de hablar en estos años de la integración, apostándose por la inclusión. “Si la integración suponía fijarnos en qué adaptaciones teníamos que hacer para que un alumno pueda estar en un centro ordinario, ahora se pone el foco en el entorno para que sea uno más dentro del aula”, explicaron desde el Creena.

Con vistas de futuro Según indicaron desde Educación, el Creena ampliará su ámbito profesional dirigiendo sus actuaciones a todo el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Para ello se elaboró el Plan Estratégico de Atención a la Diversidad 2017-2020, dentro del cual existe una línea estratégica dedicada al Creena como una institución referente en la respuesta a la atención a la diversidad en Navarra. De este modo, indicaron, se establece este servicio como un referente en lo relativo a la atención a la diversidad, una organización especializada y de apoyo educativo externo para, a las nuevas exigencias de la comunidad educativa de Navarra y de la sociedad en general.

Ley General de Educación. Esta ley, promovida en 1970, incluye por primera vez el término educación especial, entendiéndola como una modalidad diferente a la educación ordinaria y adoptando un currículo específico. De este modo, se produce una segregación de este alumnado en centros específicos cuando se quisiese escolarizar a estos menores, pues la educación aún no se considera obligatoria.LOGSE. Promulgada por PSOE en 1990, sustituyó a la Ley General de Educación y eliminó la segregación, apostándose por formar a todos los alumnos dentro de la educación ordinaria la cual, además, pasó a ser obligatoria desde los seis a los catorce años. Centra las acciones educativas en el establecimiento de apoyos a este alumnado con dificultades.