canberra - El primer ministro de Australia, Scott Morrison, pidió ayer disculpas por haberse ido de vacaciones en medio de una de las peores oleadas de incendios forestales mientras los bomberos intentan estabilizar centenares de frentes tras una jornada en condiciones “catastróficas”. El mandatario, que se encontraba en Hawai con su familia, interrumpió el viaje y regresó ayer a Australia tras días de críticas y protestas por su ausencia y falta de liderazgo ante una crisis que esta semana ha causado cuatro muertos. En rueda de prensa, Morrison aceptó las críticas recibidas por su ausencia, que no había sido oficialmente anunciada. - Efe