Estella-Lizarra - Alberto Fernández era uno de los trabajadores de la gasolinera Velaz contra la que impactó el autobús de La Estellesa. "Oímos el primer golpe contra el semáforo y vimos el autobús descontrolado. Y luego chocó contra el edificio: la gasolinera tembló como si hubiera una un explosión". En esos segundos de incertidumbre "no sabíamos qué estaba pasando". Pero reaccionaron. Lo primero que hicieron él y otra trabajadora de la estación de servicio fue llamar al 112. "Tuvimos una sensación rara porque no sabíamos si quedaba algo más por pasar".

Fernández señalaba la marca del gasoil del coche siniestrado en el escaparate. "El vehículo absorbió mucho el golpe. De no ser así, no sé que otra tragedia hubiera pasado". Fernández fue la primera persona que estuvo con el chófer y lo puso en contacto con el 112, "pero no parecía entender qué le estaba diciendo". El trabajador de la gasolinera afirmó que el conductor le aseguró que "se había quedado sin frenos. Imagínate: un autobús sin frenos desde la rotonda de arriba", exclamaba, señalando los 200 metros de pendiente pronunciada que las separan).

Uno de los propietarios de la gasolinera es Daniel Velaz, quien a primero hora se dejaba asesorar por el arquitecto municipal de los daños estructurales del edificio. "El golpe ha retorcido totalmente una de la vigas de hierro". Velaz no se encontraba en el lugar de los hechos pero había revisado las cámaras: "Todo fue muy rápido. Se ve que la gente de la cafetería que apenas le da tiempo de girarse para ver lo que pasa". - J.A.