- La consejera de Salud, Santos Induráin, agradeció ayer a "todos los profesionales que tanto en su vertiente asistencial, como gestora, lo han dado todo y lo están dando todo en este reto de la pandemia" y advirtió del "riesgo" de "una tercera onda epidémica" tras las Navidades. Así lo indicó en un acto organizado en Civican -el cual se pudo seguir a través del canal de YouTube del Gobierno- para trasladar a los representantes del sistema sanitario integrado de la Comunidad Foral el reconocimiento oficial que supuso la entrega de la Medalla de Oro de Navarra-Nafarroako Domina el pasado 3 de diciembre al personal sanitario y sociosanitario. Un acto en el que, además de recordar a las personas fallecidas por la covid-19, responsables del departamento expresaron su "orgullo" por formar parte del sistema sanitario navarro; incidieron en la importancia de trabajar en equipo, de la "coordinación" y de la "cooperación" -también entre la sanidad pública y privada-; apuntaron las lecciones aprendidas, como "la importancia de la Atención Primaria" o "el valor del capital humano, más allá de infraestructuras y tecnologías, que también son necesarias", y llegaron a pedir disculpas por "lo que nos hemos equivocado durante estos meses".

Haciendo balance de la situación, Induráin señaló que "con un enorme esfuerzo -laboral y personal-, sacrificio, y también con costes humanos importantes, además de económicos" dejamos atrás el tsunami que supuso la primera ola de coronavirus, en marzo y abril. Ahora, prosiguió la consejera, "estamos en posición de superar la segunda ola, que nos ha llegado tras un verano complejo y un duro otoño. Ni una ni otra, aunque con diferentes circunstancias, han sido fáciles para Navarra", pero "tanto la sociedad como el sistema sanitario han sabido estar a la altura". Sin embargo, afirmó Induráin, "los expertos hablan de una tercera onda epidémica, y nadie tiene duda. Pese a los mejores datos de estos días -desde el punto de vista epidemiológico y de ocupación hospitalaria-, lo cierto es que el riesgo está ahí". Por ello, consideró "lógico y fundado" el temor "al periodo de Navidades, aunque, por otro lado, vemos las luces de la próxima vacunación y partimos de una mayor conciencia y experiencia que en la desescalada de julio". En cualquier caso, para "no vernos arrastrados por las aguas turbulentas de la covid-19", abogó por reconstruir puentes, refiriéndose, en ese sentido, a alcanzar consensos para que haya "acuerdo político, acuerdo social y acuerdo profesional" de cara a afrontar "lo que nos pueda venir", porque "probablemente no será la última pandemia que nos toque vivir".

En la jornada, además de la consejera, el director general de Salud, Carlos Artundo, y el gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O), Gregorio Achutegui, asistieron 43 gestores y directivos de Osasunbidea, del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, de los colegios profesionales y de centros sanitarios privados, como la Clínica Universidad de Navarra (CUN), el Hospital San Juan de Dios y la Clínica San Miguel. Un encuentro en el que Induráin les instó a trasladar este reconocimiento a los profesionales de todos los niveles, colectivos y centros de Navarra, porque esta Medalla de Oro "es un reconocimiento colectivo ganado a pulso".

Por su parte, Artundo agradeció su implicación al personal sanitario, que "en esta pandemia han hecho de su profesión, de su vocación, un ejercicio no solo de responsabilidad, sino de generosidad extrema". Tras reconocer públicamente "el trabajo, la entrega, el compromiso y la responsabilidad y buen hacer de los gestores y gestoras del sistema de salud", reconoció que "la gestión y la comunicación de la incertidumbre es algo muy difícil y nos ha tocado hacerlo".

Artundo admitió que en este aprendizaje diario que ha supuesto la pandemia también "nos hemos equivocado", aunque haya podido ser "con la mejor de las intenciones". Asimismo, destacó, de entre las lecciones aprendidas, que "nos faltaba preparación para las epidemias y pandemias; no teníamos un material crítico fundamental para poder trabajar -al inicio de la pandemia- y encima el que lo había estaba deslocalizado, nada menos que en China; teníamos una debilidad estructural de la salud pública, tanto en nuestro país como en otros países europeos; y también debilidades en la gobernanza, en la OMS, el sistema de Naciones Unidas, la Unión Europea -sobre todo en los primeros meses- y el Ministerio". Por ello, consideró "fundamental" trabajar en la coordinación de las comunidades autónomas. Como retos para el futuro, defendió la necesidad de reformar el marco de los servicios sanitarios y señaló "la importancia de tener un sistema público de salud robusto".

El gerente de Osasunbidea, por su parte, se refirió al importante papel que desempeñan las organizaciones en una situación como la que ha generado la pandemia. Destacó la labor crucial de las personas en las organizaciones, de la proactividad, la flexibilidad y la capacidad de adaptación y apostó por una política preventiva rápida y eficaz. En esta línea, recomendó "buscar alianzas entre organizaciones", como ha ocurrido en el sector sociosanitario, porque "la pandemia es un reto a toda la sociedad".

Tras la emisión de un fragmento del vídeo 2020: Ecos de la pandemia, tomaron la palabra la directora gerente del Instituto de Salud Pública, Marian Nuin; el gerente del CHN, Alfredo Martínez; el gerente de Atención Primaria, Manuel Carpintero; y el director general de la CUN, José Andrés Gómez Cantero. Nuin, que destacó la coordinación entre las áreas que integran el instituto, sostuvo que "no me han gustado mucho los símiles que de esta infección se hacen con una guerra, pero sí estoy convencida de que las postguerras son incluso más duras que las guerras y nos van a dejar, además de personas con un cuadro crónico por la covid, también consecuencias derivadas de los objetivos no covid que no hemos podido trabajar este año 2020", así como "de la situación nueva que emerge".

Martínez, por su parte, expresó su gratitud "a todos y todas las que habéis hecho más sencillo lo que parecía imposible" (desde personal gestor hasta todos y cada uno de los y las trabajadoras de todos los servicios y categorías) y también su compromiso "como profesional del área sanitaria para seguir trabajando por la mejora de la salud de los ciudadanos".

El gerente de Atención Primaria reconoció el trabajo de la ciudadanía "por su solidaridad", de los profesionales "por su sacrificio y esfuerzo" y del equipo con el que trabaja a diario. Visiblemente emocionado, pidió "disculpas a los residentes de las residencias que han fallecido sin el acompañamiento que se merecían" y "a los profesionales que han tenido que trabajar no con las medidas de seguridad que también se merecían, o que han tenido que adaptarse a instrucciones por nuestra parte muchas veces cambiantes de procedimientos y protocolos".

Finalmente, Gómez Cantero destacó "la coordinación, colaboración" y buen entendimiento con las autoridades sanitarias forales. "Si somos capaces de proteger a los más vulnerables con nuestra profesionalidad y con nuestro sacrificio, el mundo del mañana será mucho mejor", dijo.