- La librería Katakrak, ubicada en la calle Mayor del Casco Viejo de Pamplona, acogió ayer la presentación del libro titulado Entre rejas: Diccionario biográfico del Fuerte de San Cristóbal/Ezkaba. La autora, Hedy Herrero Hernán, es nieta de Teodoro Hernán Aguado, el preso nº 760 del Fuerte de San Cristóbal. Este fuerte fue una prisión entre 1934 y 1945 y escenario de una de las mayores fugas de la historia, cuando 1.938 reclusos protagonizaron una escapada fallida en 1938.

Ayer, Hernán explicó que empezó a buscar y cotejar los datos movida por la curiosidad de la historia de su abuelo, pero también gracias al listado de Félix Sierra, quien ya había publicado las identidades de 4.901 presos del Fuerte. En esta obra, ella ha añadido 1.017 identidades más, así como una pequeña biografía de casi todos los presos que pasaron por Ezkaba, ya que contó, todavía quedan unos cientos sin identificar.

La investigadora relató cómo en San Cristóbal las condiciones de vida de los condenados eran extremas, y cómo a partir de julio de 1936 empezaron a entrar en el Fuerte los represaliados en la Guerra Civil, siendo antes los presos comunes los que iban para allí. Asimismo, explicó que muchos de ellos fueron presos gubernativos, que no tuvieron un juicio previo, y que la mayoría de este tipo de presos fueron navarros. “Estos presos gubenativos recibían la libertad, y así constaba en la documentación oficial, sin embargo nada más liberarlos les fusilaban”.

Entre otras curiosidades, la autora destacó que muchos de los represaliados fueron familiares de personalidades públicas. Entre ellos se encontraba el tío gallego de los actores americanos Martin y Charlie Sheen, llamado Matías Estévez, quien se exilió a Argentina después de conseguir la libertad. Otros actores con familiares represaliados en Ezkaba, en este caso sus abuelos, fueron Pepe Viyuela y Miriam Díaz Aroca y también los políticos Tania Sánchez y Willy Meyer. A la mayoría de ellos, explicó Hernán, se les culpó de rebelión militar.

Por último, destacó que para la obra se han creado fotomontajes, para que el público pueda ver fotos antiguas de los reclusos, junto con fotos del fuerte en la actualidad.