omentar el modelo de viviendas sin ánimo de lucro, basadas en la propiedad colectiva, la cesión de uso, la autogestión y la ayuda mutua, ese es el objetivo de Koobizitza, una red que reúne a más de quince proyectos de viviendas colaborativas de cooperativas en cesión de uso en la CAV, La Rioja y Navarra, que ya cuenta con 7 espacios de este tipo.

Esta semana miembros de la plataforma en la Comunidad Foral dieron a conocer este proyecto, que se enmarca en REAS (Redes de Economía Alternativa y Solidaria). Las conocidas como coviviendas, viviendas colaborativas o cohousing están surgiendo como una alternativa a la propiedad individual y al alquiler, según explican los promotores de esta iniciativa.

Kontxesi San Juan, integrante de Koobizitza, aclara que la red surge “para ser interlocutor con las instituciones, facilitar el intercambio, el aprendizaje colaborativo y difundir los beneficios de las cooperativas en cesión de uso”. La plataforma, relata, nace tras un proceso de definición y debate de las bases comunes de proyectos “con una gran diversidad”. Cuentan con iniciativas que surgen tanto en el ámbito de personas mayores o “sénior” como intergeneracionales; proyectos en el ámbito urbano, rural o periurbano; propuestas con planteamientos de rehabilitación de edificios y de edificación de nueva construcción.

Estos alojamientos, sostiene San Juan, contarán con apartamentos privados, pero también con varias zonas comunes donde se fomente la convivencia, para que así, las viviendas sirvan para aumentar la participación mutua y el empoderamiento de los inquilinos. Estos espacios buscan combatir la soledad y el aislamiento, haciendo que las unidades sean “experiencias centradas en la vida de cualquier persona”, apunta. También señala que la mayoría de estas casas están habitadas por personas mayores y que fomentan la sociabilidad de sus moradores, la compañía y las ganas de vivir. “Las administraciones solas no pueden resolver el problema de la soledad, esta se resuelve en compañía y la compañía la da el entorno”, explica San Juan.

Iosu Osta, integrante de la red, asegura que una de las características más importantes del modelo que ellos proponen es que las viviendas son “cooperativas en cesión de uso”. “Lo que eso significa es que la propietaria es la cooperativa, yo no soy el propietario del sitio donde vaya a vivir, lo que yo tengo es el derecho a uso. Ese es un concepto diferente, rompe los esquemas tradicionales de una cooperativa, que construye, hace luego una división y cada uno se va a su apartamento o a su casa”, expone.

Asimismo, Osta manifiesta que cuentan con unas bases comunes que comparten todas las iniciativas que lo conforman. El no lucro y la propiedad cooperativa son fundamentales en todas las iniciativas. “Ofrecemos derecho a la vivienda, no el derecho a tener una casa en propiedad”, indica. Otro punto que conforma las bases de la red es la autopromoción y la comunidad. “El equipo, el grupo humano que hay detrás, es indispensable. Además, para nosotros es fundamental el apoyo mutuo”, afirma.

Que la vivienda sea asequible e inclusiva es otro objetivo, ya que según Osta, la casa tiene que ser asumible para la mayoría de las personas. Sin embargo, aclara que se necesita dinero para cada proyecto, por lo que se suele aportar una entrada que luego se recupera. “Hay que pedir créditos, y al final hay que ir pagándolo entre todos y todas en mensualidades”, subraya. La búsqueda de la corresponsabilidad con el entorno también es una de las prioridades, por ello pretenden que en la medida de lo posible todo sea ecológico y sostenible. Además, buscan implicarse con las comunidades y que haya relaciones mutuas con el barrio y con el pueblo.

“El crecimiento y la expansión del modelo de cooperativas en cesión de uso, también será elemental. “Nos parece importante defender este modelo y hacer promoción del mismo, ya que creemos que es muy interesante”, asegura. Kontxesi San Juan quiso poner énfasis en que el aspecto colaborativo es esencial en las iniciativas de la red, y realizó una petición a la gente que desee apuntarse. “Hay que venir respetando la filosofía de compartir, ayudarnos y coexistir. Si lo que algunos buscan es su apartamento individual, para eso el mercado ya ofrece posibilidades”, reiteró.

“Estos alojamientos fomentan la solidaridad entre las personas, la compañía y las ganas de vivir”

Miembro de Koobizitza

Arterra y Amarauna. Koobizi-tza engloba actualmente varios proyectos ubicados en Navarra, pero solo en dos de ellos hay gente residiendo. Concretamente son dos ecoaldeas autosuficientes: Arterra Bizimodu, emplazado en Artieda y Amarauna, en Ziordia.

Etxekonak bat y Etxekide. Dos proyectos emplazados en Pamplona, que según explica Iosu Osta, miembro de la red, se encuentran muy desarrollados a nivel económico, social y arquitectónico. “Son dos iniciativas destinadas a gente mayor y en las que falta implicación del ayuntamiento”, subraya.

Proyectos en desarrollo. La inicitiva pamplonesa Bizikabi, para gente joven y con familias se encuentra en desarrollo, al igual que Irizarra (Lumbier) y Cohousing Rivera Navarra (tudela), ambos destinadas a gente mayor.

La Rioja. En la Rioja se encuentran Riojalar (Logroño) y La Vereda (Medrano).

La CAV. La CAV cuenta con los proyectos Elkabidean (Donostia), Abaraska (Donostia), Txinalka (Vitoria-Gasteiz), Bizikoopon (Vitoria-Gasteiz), Egunsentia (Bilbao) y Ametxe (Gordexola).