A lo largo del año pasado, Suspertu recibió 86 nuevas demandas de atención, un 20% menos respecto al curso anterior y atendió a 101 adolescentes y 120 familias. Además, 40 adolescentes (67,8%) terminaron el programa de manera positiva frente a los 34 del año anterior. El porcentaje de salidas positivas con respecto el año anterior aumentó en 11,13 puntos.

A pesar de continuar con la atención de los y las adolescentes y de las familias a partir del 14 de marzo (fecha de inicio del confinamiento), se produjo un parón en el número de nuevas entradas durante los 3 meses posteriores al confinamiento. El resto del año, el patrón de nuevos contactos se ha mantenido similar al 2019.

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Durante 2020 el número de horas programadas e impartidas aumentó de manera significativa con respecto al curso anterior, en concreto el aumento fue de un 50% en lo que se refiere a actividades de familias y de un 30% en lo respectivo al alumnado. Algunas de las actividades quedaron suspendidas por la crisis sanitaria y han sido reprogramadas para el curso 2020-2021.

En cuanto al perfil de los usuarios, se trata de adolescentes de entre 13 y 20 años. Además, durante el año pasado, se constató una mayor presencia femenina. En concreto, el aumento ha sido de un 14% respecto al mismo periodo del año anterior. Aún así, el número de chicos que acuden a Suspertu aún continua siendo superior y de hecho, corresponden el 76% de los casos. Con respecto a las familias la proporción está más igualada. El 56,64% son madres y el 45,36% padres.

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La media de edad de los chicos que comenzaron su proceso en Suspertu fue de 17,35 años frente a los 15,73 de la de las chicas. En cuanto a las familias la edad media en el momento de ingreso en el programa fue de 49,46 años y sin diferencias significativas entre los padres y las madres.

Respecto a las demandas para actudir al servicio, los primeros consumos de drogas siguen siendo el principal motivo. Un tercio de las familias refieren además situaciones de conflictividad en el entorno familiar y un 15% problemas en el ámbito escolar. Cerca del 6% del total de las demandas recibidas tienen que ver con los problemas derivados del uso de las TIC o por problemas de agresividad. Además, el 3,07% acude por situaciones de derivación judicial.

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EFECTOS DE LA COVID A pesar de la crisis sanitaria derivada por la covid-19, Suspertu siguió atendiendo a sus usuarios respetando todas las medidas sanitarias. El programa no contabilizó ningún contagio y tampoco se registraron abandonos. Durante el confinamiento la atención se realizó de forma telemática. A pesar de esta modalidad para la realización de actividades, la retención de los y las adolescentes y de sus familias a partir de la atención telemática ha sido del 100%. En algunos casos ha permitido una mejor adaptación a la situación laboral y a los problemas de desplazamiento.

EN BREVE

Demandas. Se registraron un total de 86 nuevas demandas de atención. A pesar de continuar con la atención de los y las adolescentes y de las familias a partir del 14 de marzo, se produjo un parón en el número de nuevas entradas durante los 3 meses posteriores al confinamiento. Durante el resto del año, el patrón de nuevos contactos se mantuvo similar al 2019.

Terminar el programa. Durante 2020, 40 adolescentes (67,8%) terminaron el Programa de manera positiva frente a los 34 del año anterior. El porcentaje de salidas positivas con respecto al año anterior ha aumentado en 11,13 puntos.

Escuela de padres y madres.A pesar de la covid-19 se ha mantenido su actividad. En lo que va de año se han celebrado 3 nuevas ediciones con la participación de más de 80 familias.

Motivos de ingreso. Los primeros consumos de drogas siguen siendo el principal motivo de las demandas recibidas en Suspertu. Un tercio de las familias refieren además situaciones de conflicto en el entorno familiar y un 15% problemas en el ámbito escolar. Cerca del 6% tienen que ver con los problemas derivados del uso de las TIC.