einticinco años después de que una riada monstruosa arrasara el camping Las Nieves y se llevase por delante la vida de 87 personas, entre ellas las de siete navarros, tres de ellos niños, la localidad oscense de Biescas revivirá hoy aquella descomunal tragedia. La tortuosa travesía judicial dejó en el camino a una decena de familias que perdieron a alguno de sus miembros sin percibir ningún tipo de indemnización, entre ellos el estellés Esteban Astarriaga, que perdió a su esposa y a una hija de 3 años, y que no han recibido un solo euro por parte del Estado o de la Diputación General de Aragón, declarados responsables de la tragedia en la vía contencioso-administrativa.

Aquel día también fallecieron los padres y dos hermanos de Sergio Murillo y la esposa de Ángel Soria, quienes sí fueron indemnizados a raíz de la sentencia de la Audiencia Nacional dictada en 2005, que condenó a las Administraciones aragonesa y estatal a abonar 210.000 euros por cada familiar fallecido, a cada una de las víctimas que habían presentado el correspondiente recurso.

Sin embargo, aquellos que pleitearon en la vía penal, cerrada primero por la Audiencia Provincial de Huesca y después por el Tribunal Constitucional, como le ocurrió a Astarriaga, vieron como las pérdidas de sus familiares se quedaron sin ningún tipo de compensación.

Ni siquiera los intentos posteriores, mediante demandas y sucesivos recursos que llegaron hasta el alto tribunal sirvieron para que la totalidad de los perjudicados fueran indemnizados en las mismas condiciones. Entre las familias afectadas también hubo quienes fueron compensados a medias, solo por la Diputación General de Aragón pero no por el Estado, ya que solo se les reconoció el perjuicio por un defecto de forma, al no habérseles hecho ofrecimiento de acciones legales tras la sentencia estimatoria de la Audiencia Nacional.

El pamplonés Sergio Murillo, que tenía 16 años, perdió a su padre Francisco Javier Murillo Echeverría, de 57 años; a su madre Presentación Saldías Cifuentes; y a sus hermanos, Susana y Alberto, de 12 y 11 años. Además fallecieron Mª Carmen Martínez Zabalza, vecina de Mutilva y esposa de Ángel Soria Tabuenca; Ángela Astarriaga Durán, de 3 años, hija del estellés Esteban Astarriaga Corres, cuya esposa, María Antonia Durán Pascual, de 36 años y natural de Zaragoza, también murió.

Éste último superviviente no recibió ninguna indemnización, mientras que Sergio Murillo y Ángel Soria sí fueron indemnizados por la Diputación de Aragón y por el Ministerio de Medio Ambiente al concluir la Audiencia Nacional que la catástrofe era "previsible y evitable" dada la inadecuada ubicación del camping Las Nieves.