El delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, afirmó ayer que los trámites para que refugiados ucranianos obtengan la autorización temporal de residencia y trabajo en Navarra y en el resto de España serán “muy sencillos, los más sencillos posibles, para que no haya ni tiempos de espera ni nadie se quede sin la autorización”.

Arasti aseguró que valora los movimientos solidarios surgidos para trasladar a Navarra a desplazados por la guerra en Ucrania pero pidió a la ciudadanía que deje “trabajar sobre el terreno tanto a las instituciones como a las ONG que tienen bastante experiencia” en estas situaciones.

“Cuando estamos hablando de personas, en este caso desplazadas o refugiadas, hay que tener mucho cuidado y un control exhaustivo. No podemos olvidar que las personas que ahora mismo están abandonando Ucrania están bajo un shock en el que a veces son incapaces de discernir qué es lo que quieren y necesitan. Muchas veces, algunas de ellas se ven metidas en un medio de transporte sin saber a dónde van”, dijo.

Sobre los casi 300 refugiados que ya han llegado a Navarra, Arasti pidió “un poco de paciencia para que podamos organizar bien los contingentes de desplazados para dar las mejores soluciones que necesitan y para evitar problemas posteriores”.

En ese sentido, señaló que “cuando hay emergencias o crisis como la que estamos viviendo ahora, no debemos perder de vista que los malos siguen trabajando y son los que se benefician de esto”, en referencia a organizaciones criminales que se puedan aprovechar de la necesidad de los refugiados.

Sobre la ayuda que pueda enviar la ciudadanía navarra a las personas afectadas, explicó que, aunque en un primer momento las ONG pedían ropa o alimentos no perecederos, se han dado cuenta de que la realidad al final “les aplasta” y que “no tienen allá capacidad para organizar todo esto”. Por ello, piden que esos recursos que se puedan enviar sean más económicos que materiales.