El pasado 26 de mayo el doctor Alejandro Sweet-Cordero, del departamento de Pediatría de la Universidad de California en San Francisco (EEUU), inauguró el Congreso Europeo de Sarcomas EuSARC 2022. Una conferencia en la que habló del trabajo que realiza sobre "el osteosarcoma, un tumor que se encuentra sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes y en el cual ha habido muy pocos avances, a diferencia de otros cánceres más comunes, como mama, colon, melanoma, donde ha habido avances importantes en los últimos 10-15 años.

En osteosarcoma se ha ido un poco atrasado y en realidad el tratamiento que se usa hoy en día es el mismo que se utilizaba hace 40 años. Obviamente estamos en necesidad de avanzar y de encontrar mejores tratamientos para estos chicos", ya que el actual es "excesivamente tóxico".

Tras afirmar que "en el osteosarcoma, como en otros tumores, lo que muchas veces mata a los niños es la metástasis, no el tumor primario", explicó que "lo que hemos tratado de hacer es desarrollar modelos animales para estudiar sobre todo la metástasis y atacar ese fenómeno".

¿En qué consiste su trabajo?

-Lo que hemos tratado de hacer en el laboratorio es desarrollar nuevos modelos en animales y también en cultivo celular para entender un poco cuál es la biología del osteosarcoma. Una de las cosas que lo caracteriza, a diferencia de otros tumores, sobre todo en niños y en adultos jóvenes, es que tiene lo que llamamos un genoma muy complejo. Digamos que hay muchas alteraciones genéticas en esos tumores que hacen que cada caso sea como muy único. Cada paciente tiene unas características moleculares que son muy diferentes de las que tienen otros pacientes. Entonces, digamos que de ese aparente caos estamos tratando de sacar un poco de orden para entender y racionalizar un poco los tratamientos. Tal vez no darles a todos los niños el mismo, pero encontrar grupos que respondan a terapias concretas. Así, utilizando metodologías actuales de análisis genómico, de secuenciación y de análisis epigenético hemos encontrado algunos de estos grupos y en la charla voy a explicar un poco cómo llegamos a eso y cuál creemos que puede ser la relevancia que esto tiene para el tratamiento de los chicos y el desarrollo de nuevos estudios clínicos para tratar de mejorar el tratamiento.

¿Cuándo llegarán esos avances que han logrado en el laboratorio, con animales, al paciente afectado?

-Excelente pregunta. Son tumores raros y es muy difícil que, por ejemplo, el Cima, un hospital de Nueva York o de San Francisco pueda desarrollar un estudio clínico aislado. Se requiere de colaboración, de trabajo conjunto y es una de las razones por las cuales organizar un evento como el EuSARC es fundamental y muy importante, porque es clave que los investigadores se puedan reunir y empezar a planear el desarrollo de estudios clínicos juntos. En eso estamos y ya nos encontramos en algunas pláticas -conversaciones- con la industria farmacéutica que ha desarrollado algunos de los fármacos que hemos identificado. Creo que de aquí a unos 2 ó 3 años ya se pueda desarrollar un estudio clínico para probar alguna de estas teorías que hemos desarrollado en el laboratorio.

¿Qué beneficios tendrá el paciente con esta medicina personalizada?

-A la larga lo que se espera es disminuir la tasa de niños que recurren con metástasis; ese sería el principal objetivo, que un porcentaje mayor de niños se les pueda dar el tratamiento y no tengan recaídas, no desarrollen metástasis y, por lo tanto, tengan una sobrevida como cualquier otro chico.

¿Qué porcentaje de niños con osteosarcoma desarrolla metástasis?

-Casi se puede decir que el 100% tienen metástasis. Lo que pasa es que con el tratamiento actual sí se logra eliminar un porcentaje de metástasis. Sabemos que todos la tienen, aunque no se les detecte con imagenología, porque hace 40 años no se utilizaba la quimioterapia, se usaba sólo cirugía y todos esos niños recaían. Tenían lo que llamamos micrometástasis, o sea metástasis que no se detectan con imágenes gráficas. Por eso es muy importante dar quimioterapia, no solamente la cirugía, pero el problema es que las quimioterapias que tenemos actualmente no eliminan el 100% de la metástasis. A un cierto porcentaje, un 30% aproximadamente de niños, vuelve después la metástasis.

¿El futuro del tratamiento del osteosarcoma, por dónde pasaría?

-Creo que va a ser una combinación de nuevas terapias, como las que voy a exponer -medicina personalizada-, y otro tema fundamental y muy actual que va a tratar en otra ponencia el doctor Majzner: la inmunooncología. Cómo reactivar el sistema inmune del propio paciente para que reconozca que hay algo que no está bien y que hay que eliminar. En la actualidad no sabemos todavía cómo reactivarlo, pero creo que en un futuro muy próximo, con la combinación de nuevas terapias y reactivación del sistema inmune, vamos a evitar tener que utilizar terapias tan tóxicas y mejorar la sobrevida de estos pacientes.