El Estado y Senegal quieren mejorar las vías legales de inmigración y emigración circular, declaró hoy a Efe el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en Dakar durante su primera gira por África subsahariana.

"Nos hemos puesto de acuerdo para seguir trabajando las vías de migración legal y muy especialmente las vías de emigración circular", afirmó el ministro al explicar las cuestiones tratadas durante su reunión con el jefe de Estado senegalés y presidente de turno de la Unión Africana (UA), Macky Sall.

"Después hemos intercambiado sobre la presión migratoria que puede venir debido a la crisis alimentaria y la necesidad de trabajar en el sector de la agricultura para poder ofrecer oportunidades a los jóvenes", agregó.

Albares indicó que la cooperación migratoria "es fundamental" y recordó que Senegal y el Estado colaboran en esta materia desde hace mucho tiempo.

El ministro español aludió al convenio de Seguridad Social firmado en noviembre de 2021 entre los dos países "para garantizar los derechos de los trabajadores senegaleses" que están trabajando en el Estado español cuando regresen a su país.

Albares llegó anoche a Senegal después de visitar durante esa misma jornada Mauritania, donde se entrevistó con el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani.

En Senegal se reunió también con su homóloga senegalesa, Aissata Tall Sall, quien señaló hoy durante las conclusiones de la cuarta reunión de consultas políticas entre el Estado español y Senegal que el acuerdo en materia de migración entre ambos países es de "ganancia muta".

Igualmente, Tall subrayó la importancia de concretizar todos los proyectos relacionados con esta temática entre ambos países, en cuestiones como la agricultura, la seguridad alimentaria y las iniciativas de empleo para los jóvenes y los proyectos de readmisión de migrantes retornados.

En este sentido Albarés confirmó que "efectivamente" queda "definir sectores, definir regiones y poner en contacto la oferta con la demanda, la necesidad de mano de obra con los trabajadores senegaleses", en relación a la migración circular.

Senegal es uno de los países prioritarios para evitar la migración irregular hacia Europa a través de la ruta atlántica, que se reactivó en 2020 con cientos de jóvenes que volvieron a subir a los cayucos debido al cierre de las fronteras terrestres por la covid-19 y a las dificultades económicas agravadas por la pandemia.

En 2006, durante la conocida como "crisis de los cayucos", llegaron a las islas Canarias más de 32.000 personas que partían en barcos tradicionales de pesca, principalmente desde Senegal, Mauritania y Marruecos.

Efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional españolas se encuentran en Senegal desde 2006, cuando se activó un dispositivo hispano-senegalés de patrullas mixtas para controlar flujos migratorios.