El escritor Salman Rushdie, atacado hoy con un puñal por un joven durante una conferencia en el noroeste del estado de Nueva York, sobrevive con respiración asistida, dijo hoy su agente, Andrew Wylie, en un mensaje al diario The New York Times.

Según el último informe policial, Rushdie ha recibido una puñalada al menos una vez en el cuello y otra en el abdomen, motivo por el que ha entrado en quirófano y se encuentra intubado, sin capacidad de respirar por sí solo.

"No hay buenas noticias -dijo el agente- Salman perderá probablemente un ojo y tiene cortados los nervios de un brazo, y el hígado también fue apuñalado y está dañado".

Poco antes de esta declaración, la policía del estado de Nueva York reveló que el escritor había sido ingresado en el Hospital Eire, en Pensilvania, donde Rushdie "seguía en el quirófano" seis horas después del ataque, lo que da idea de la gravedad de su estado.

El agresor, que ha sido detenido, es un joven de 24 años de nombre musulmán, Hadi Matar, y residente en Nueva Jersey. Por el momento, aún no ha revelado los motivos de su ataque, que se produjo a las 11 de la mañana local cuando Rushdie se disponía a participar en una conferencia sobre las ciudades refugio.

Por su parte, la Policía local se ha comunicado con el FBI en busca de ayuda para identificar los motivos y antecedentes del sospechoso, según un oficial consultado por el citado diario

Tras saltar la noticia del ataque, la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, ha lanzado una publicación en su perfil de la red social Twitter, donde ha agradecido la "rápida respuesta" de los agentes estatales de Policía.

"Nuestros pensamientos están con Salman y sus seres queridos después de este horrible evento. He ordenado a la Policía Estatal que ayude aún más como sea necesario en la investigación", ha dicho Hocul.

En la misma línea, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha empleado también su perfil de Twitter para condenar el ataque al escritor cuando "ejercía un derecho que nunca debemos dejar de defender".

"En este momento mis pensamientos están con sus seres queridos. Todos esperamos que esté bien", ha zanjado el 'premier' británico en una escueta publicación.

Desde 1989 pendía sobre Rushdie una condena a muerte, cuando el ayatolá Jomeini de Irán pronunció una fetua para condenar la publicación de su libro Versos Satánicos, considerado blasfemo por sus críticas al islam.