Año negro en las carreteras navarras. Hasta mediados de agosto de 2022, se han registrado en las vías urbanas e interurbanas de la Comunidad Foral un total de 23 víctimas mortales en accidente de circulación, cifra que supone un 30% más que las se habían producido en el mismo periodo del año pasado, cuando se contabilizaban 17 fallecimientos a las mismas alturas del ejercicio.

La otra referencia que confirma que se trata de un año especialmente negativo en el balance de la siniestralidad vial de Navarra es que los 23 fallecimientos registrados ya este año se alcanzaron en el ejercicio 2021 entre enero y mediados de noviembre, es decir, que la cifra actual de muertos de tráfico se ha anticipado tres meses en comparación con los datos del año precedente.

Los últimos tres meses del año han sido notablemente luctuosos, ya que entre junio, julio y la mitad de agosto se han producido casi la mitad de los 23 fallecidos que Navarra acumula en el conjunto del año. En el mes de junio murieron cuatro personas; en julio fueron cinco; y en agosto ya se han registrado dos víctimas mortales, la última un conductor de 46 años que se estrelló contra un edificio en Campanas este pasado lunes.

En estas mismas fechas del año pasado, el balance de siniestralidad vial contabilizaba 17 fallecimientos, que al final del año fueron 29. Hubo que esperar hasta el día 10 de noviembre de 2021 para que se produjese el mismo número de víctimas mortales que ya se acumulan este año, lo que hace prever que el balance final de 2022 podrá estar más cerca de los 40 fallecidos que de los 30 si se mantiene la actual progresión, una cifra que situaría a 2022 como uno de los peores ejercicios desde 2018, cuando se produjeron 34 fallecimientos en la Comunidad Foral.

Las 23 personas fallecidas este año en accidente de circulación representan un incremento del 30% en comparación con el pasado ejercicio, según el balance provisional. En lo que va de este año, el mayor número de personas fallecidas en accidente de circulación han sido conductores de turismos (11 víctimas), conductores de motocicletas (6 víctimas) y cuatro peatones, la última una mujer de 82 años que falleció el pasado viernes al ser arrollada en un paso de cebra en el barrio pamplonés de la Rochapea. Asimismo, hubo dos personas que murieron cuando circulaban como ocupantes de un vehículo, ambas, en el mismo siniestro ocurrido el 1 de marzo en la Autopista Vasco-Aragonesa (AP-68) en Ablitas.