Las reservas de agua de la Comunidad Foral se encuentran bajo mínimos, a causa de las elevadas temperaturas y la escasez de precipitaciones a lo largo de este verano. Los embalses de Navarra acumularon ayer 377,6 hectómetros cúbicos de agua, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), lo que supone un 38,6% de la capacidad total.

Yesa, el embalse más grande de la Comunidad Foral, se encuentra al 26,8% de su capacidad, al retener 119,8 hectómetros cúbicos de agua, cantidad que supone un 18,67 hectómetros cúbicos menos que la semana anterior, y 25,23 hectómetros cúbicos menos que el año pasado durante la misma semana. Por su parte, el embalse de Itoiz almacena actualmente 191,1 hectómetros cúbicos, encontrándose al 45,8% de su capacidad total. Contiene 10,38 hectómetros cúbicos menos que en 2021.

El embalse de Alloz, que contiene 13,4 hectómetros cúbicos de sus 66,4 totales, está a un 59,7% de su capacidad total. Hace una semana, el volumen de agua almacenada era 2,51 hectómetros cúbicos mayor, y muy similar al año pasado en las mismas fechas.

El resto de embalses se encuentran, también, en una situación crítica: Eugui (13,4 hectómetros cúbicos, 62,5% de su capacidad total), Irabia (6,4 hectómetros cúbicos, 46,3%), Urdalur (3,6 hectómetros cúbicos, 66,5% de su capacidad total y Nagore (3,7 hectómetros cúbicos, 78,3% de su capacidad total).