Tras 11 años al frente del centro de Vitoria, Imízcoz busca hacer de UNEDPamplona un lugar de reflexión y diálogo sobre los retos sociales e impulsar el aprendizaje a lo largo de la vida

 La elección del Rector de la UNED se realiza por votación de los distintos estamentos, pero ¿cómo es el procedimiento para elegir a los directores y directoras de los centros asociados?

–Los directores y directoras acceden por un concurso público, así llegué yo al centro de UNED de Vitoria-Gasteiz. En este caso, al quedar una vacante en Pamplona y yo ser de aquí y vivir aquí, antes de abrir un concurso de forma interna, me propusieron la posibilidad de trasladarme a este centro. Agradezco al rector de UNED la confianza que deposita en mí, y también a mi antecesora, ya que supongo que hablarían entre ellos y ambos vieron con buenos ojos mi propuesta.

“La UNED está para servir a la cuidadanía y darle herramientas para entender mejor el mundo en el que vive”

Teresa Imízcoz - Directora UNED Pamplona

Imagino que aceptó sin pensarlo.

–No, no lo pensé mucho. Sí lo pensé porque llevaba once años enGasteiz, el equipo estaba muy hecho, habíamos desarrollado muchos proyectos. Estaba feliz. Sí que sopesé largamente, porque soy así, los pros y los contras. Me hice un listado de pros y otro de contras y al final acepté. El de Pamplona es un centro más grande, tiene más personal, económicamente está mejor... Me ilusionaba la posibilidad de desarrollar e impulsar cosas porque hay un potencial de centro, de alumnado, de personal que es importante para seguir creciendo.

Su predecesora (Carmen Jusué) es historiadora y arqueóloga, pero el anterior (José Luis MartínNogales) es filólogo, como usted. ¿En qué se va a notar su formación académica a la hora de gestionar el centro?

–No son los perfiles más habituales entre las direcciones de la UNED, es pura casualidad. Realmente no lo enfoco como filóloga porque sí, soy filóloga de la cabeza a los pies, me encanta la literatura, el idioma, el lenguaje, la capacidad de comunicación... pero el puesto de directora no lo enfoco desde mi perfil profesional. Lo enfoco desde una experiencia de 18 años en puestos de dirección y gestión (once en UNED Vitoria y siete en el Instituto Cervantes de Toulouse y de Burdeos). Lo que sí busco es que seamos realmente universitarios, un centro de reflexión, de crítica, de diálogo sereno, de contraste, de pensamiento propio. Ahí está mi perfil y mi carrera profesional. Lo abordo también desde una mentalidad de formación a lo largo de la vida.Estamos en un mundo muy cambiante, con una complejidad enorme y para abordar todos esos retos necesitamos una cierta serenidad en el análisis, en el juicio, en la crítica. Hay mucha agitación para dar soluciones sin analizar bien los problemas. Y también tengo muy presente que somos un servicio público y, como tal, estamos para servir a la ciudadanía. Darles herramientas para entender mejor el mundo que les ha tocado vivir.

Antes se ha referido al potencial que, a su juicio, tiene UNED Pamplona. Acaba de aterrizar pero, ¿qué propuestas le gustaría incorporar o qué ámbitos quiere potenciar?

–Me gustaría hacer una premisa previa. Cuando llego a un sitio nuevo de directora lo primero que hago es ver y analizar. Este es un centro que el próximo año cumple 50 años, tiene una amplia trayectoria, y lo primero que quiero hacer es analizar esta experiencia por respeto a las personas que trabajan aquí. Dicho esto sí hay una línea que quiero impulsar y es el aprendizaje a lo largo de la vida. Creo que ahí tenemos mucho para desarrollar. La UNED central oferta más de 600 cursos de formación permanente, pero además podemos crear nuestros propios cursos para favorecer ese reciclaje profesional de la ciudadanía. También como Universidad creo debemos dar un servicio social de análisis de los problemas y las casuísticas actuales, de retos que tenemos enfrente. Tenemos mucho ruido mediático y creo tenemos que pararnos un poco a pensar. Ese sería otro ámbito a desarrollar. Y también me gustaría adquirir un compromiso con los estudiantes de ofertar cursos para completar sus créditos de libre configuración (6 créditos). En Pamplona no estamos ofreciendo estos cursos. En Vitoria hacíamos cursos de medio crédito o un crédito para completar la formación. Por ejemplo, allí hacíamos bastantes cursos de inteligencia emocional, un tema que quisiera desarrollar porque creo que como individuos se nos ha trabajado mucho el intelecto pero poco las emociones. Con la pandemia se ha puesto más en evidencia la falta de inteligencia emocional. Las competencias emocionales nos ayudaría muchísimo por ejemplo en el diálogo social. ¿Por qué nos hablamos así, con esa agresividad? ¿Por qué no somos capaces de tener una comunicación asertiva: exponer tus ideas, defender tus derechos sin agredir a la otra persona?

“Me gusta decir que la UNED es la universidad de los pobres: pobres de dinero y pobres de tiempo”

Teresa Imízcoz - Directora UNED Pamplona

La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de las nuevas tecnologías pero también ha puesto en valor la presencialidad, el contacto con el profesorado... De alguna forma la UNED combina la presencialidad con la virtualidad.

–La UNED insiste mucho en que su modelo es semipresencial. Tiene toda la tecnología desarrollada para salvar la distancia geográfica o por cuestiones de salud, tiene desarrollado todo el aprendizaje para personas con dis capacidad y permite el estudio en centros penitenciarios. Pero también su objetivo es no ser una universidad distante. De ahí la presencialidad en todas las comunidades autónomaspara que el estudiante pueda venir a estar con el profesor o profesora. Yo como profesora que he sido y universitaria entiendo que es muy importante el diálogo. Una persona aprende a analizar, enjuiciar, criticar, a tener juicio propio en ese diálogo, en ese intercambio con el profesor...

Históricamente el alumnado de UNED era de segundas oportunidades: acudía porque en su momento no había podido ir a la universidad o quería estudiar otra carrera... Sin embargo cada vez es más joven, ¿ve a la UNED como una opción para un estudiante que salen del instituto?

–La edad media del estudiante ha ido bajando y está en los 29 años, pero, en mi opinión, el lugar natural para un chaval de 18 años que no tiene una dificultad específica debe ser una universidad presencial. Porque ahí va a vivir un espíritu universitario pleno. En la UNED no lo va a vivir porque nuestros estudiantes no tienen tiempo, trabajan, tienen familia... Aquí viene alumnado de 18 años que no ha entrado por nota de corte o que por circunstancias económicas, familiares o de salud no puede desplazarse. Con la crisis de 2008 se vio muchísimo. A mí me gusta decir que la UNED es la universidad de los pobres: pobres de tiempo y pobres de dinero. Es una universidad pública, con precios muy accesibles, y que ofrece todas las opciones a gente que quiere formarse pero anda muy escaso de tiempo. Eso a la vez nos trae un alumnado que es una maravilla, lo dice todo el profesorado. Gente que sabe lo que quiere, que está muy motivada, que sabe planificarse, exigirse... Es el perfil que todo mercado laboral quiere. Salen de la UNED con un plus de fiabilidad y sello de calidad.

La pena es que muchos se quedan por el camino...

–Sí, por eso quiero implantar en Pamplona el COIE, centro de orientación, información y empleo, que existe en la UNED. Es una persona que orienta en la matrícula y ayuda a que ásta sea muy realista. Te pregunta cuánto tiempo llevas sin estudiar, de cuánto tiempo dispones y te orienta. En Vitoria, en el momento en que ajustamos las posibilidades reales del alumnado a su matrícula, los índices de éxito subieron exponencialmente.