Bajo el lema “toca que nos vean”, Cocemfe Navarra (federación de asociaciones de personas con discapacidad física y orgánica), quiere visibilizar la discapacidad orgánica y denunciar las diferentes discriminaciones a las que tienen que hacer frente las personas con este tipo de discapacidad en su día a día. Para ello, y en colaboración con la confederación estatal Cocemfe, ha lanzado la campaña Invisibles, que incluye un vídeo promocional, un decálogo de reivindicaciones y diferentes testimonios.

“Invisibles es cómo nos sentimos muchas personas con discapacidad orgánica en nuestro día a día: en la consulta médica, en el trabajo, en el colegio, en el tiempo libre… Condicionando y mucho nuestra participación en la sociedad. Con esta campaña queremos hacer visible lo invisible y reclamar un reconocimiento pleno de este tipo de discapacidad tanto a nivel oficial como social, porque existimos y porque no somos invisibles”, explica Cristina Mondragón, presidenta de la delegación navarra de la entidad.

La discapacidad orgánica está provocada por la pérdida funcional de algunos órganos y sistemas, como es el caso de las personas con problemas hepáticos, renales, fibromialgia, fibrosis quística, chron… Siendo la segunda discapacidad más frecuente en la Comunidad Foral con el 21,3% de los casos, según el plan de discapacidad del Gobierno.

Un grupo social que se enfrenta a limitaciones e incapacidades en su vida diaria y requiere de una atención sanitaria continua con síntomas como dolor, fatiga… “Y a todo esto añadimos una invisibilidad a nivel oficial y social y falta de empatía, porque como el dolor o las limitaciones no se ven a simple vista parece que no existen, pero existen”, resalta Mondragón. En concreto, esta falta de conocimiento impacta en su atención sociosanitaria, en mayores obstáculos laborales y formativos, en menores oportunidades de ocio, en un olvido por parte de las políticas sociales y en dificultades para obtener el certificado de discapacidad, “la puerta de acceso al sistema de derechos”.

Es el caso de las personas con fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y sensibilidad química crónica, explican desde la asociación FRIDA. “Aunque no se vean, están y limitan e incapacitan en nuestro día a día”, indica su presidenta Maider Aguirre. “Seguimos siendo vulnerables en todos los aspectos, ya que la enfermedad está latente, sufrimos constantes recaídas y estamos más expuestos a ser excluidos socialmente y laboralmente”, explica Manuel Arellano, confiesa de ALCER Navarra, asociación navarra de enfermedades renales.