El nuevo real decreto aprobado este martes por el Gobierno español, a instancias del Ministerio de Consumo, considera jugador intensivo o de riesgo a las personas que acumulen pérdidas netas iguales o mayores a 600 euros (se limita a 200 euros en el caso de los menores de 25 años) en un plazo de tres semanas seguidas.

Esta es una de las novedades de la norma aprobada este martes por el Consejo de Ministros y que entrará en vigor dentro de seis meses, un real decreto que contiene una treintena de medidas para evitar comportamientos problemáticos de juego, principalmente entre los jóvenes de 18 a 25 años, más sensibles a mensajes y patrones de juego inadecuados.

No obstante, la norma también reforzará la protección de otros perfiles vulnerables, quienes ya tienen comportamientos de juego intensivo o de riesgo, según explica el Ministerio de Consumo, que considera también parte del colectivo de especial protección y vulnerabilidad a quienes han solicitado restricción en el acceso a su cuenta de juego (autoexcluidos) y quienes se han inscrito en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (autoprohibidos).

No obstante, la norma contempla medidas de protección general para las personas jugadoras, con independencia del riesgo de sus comportamientos de juego.

Consumo desarrolla estas medidas tras el real decreto que reguló la publicidad de juegos de azar y apuestas, que frenó la entrada de nuevos jugadores y ahora ha desarrollado esta nueva norma para proteger a quienes ya están dentro del mercado y juegan activamente.

Las personas que inicien sesión para jugar a los denominados juegos de lotería instantánea o presorteada deberán establecer de antemano el tiempo máximo y la cuantía a jugar, sin posibilidad de ser modificada durante el transcurso de la misma.

Las webs y páginas de apuestas y juegos online tendrán que enviar cada hora un mensaje informativo de lectura obligatoria para poder continuar jugando. Estos mensajes contendrán información sobre su conducta de juego durante la sesión, como por ejemplo el tiempo jugado, las cantidades apostadas o las pérdidas netas producidas.

La norma, además, obligará los operadores a no aceptar tarjetas de crédito de personas jugadoras consideradas vulnerables mientras mantengan esa dinámica (sólo podrán utilizar medios de pago nominativos y de su titularidad) y tendrán que contar con un servicio telefónico de asistencia y ayuda para comportamientos de riesgo.

Las empresas tendrán prohibido enviar a los jóvenes de entre 18 y 25 años actividades promocionales con un fin ajeno a la actividad de juego desarrollada en la web o plataforma. Por ejemplo, invitaciones a partidos o entradas para espectáculos. Tampoco podrán incluirlos en programas vip de fidelización.

La nueva normativa prohíbe los mensajes que fomenten el juego intensivo como 'casi acertaste' o 'estuviste cerca' al acabar una partida.

Las personas autoexcluidas y autoprohibidas tampoco recibirán comunicaciones comerciales y, en el caso de los participantes que se inscriban en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ), tendrán prohibido el acceso a sus cuentas, depósitos y participaciones en un plazo máximo de 48 horas.

El incumplimiento de las nuevas medidas supondrá multas de hasta 50 millones de euros por infracciones muy graves y la pérdida de la licencia de juego. Para las infracciones graves las multas ascienden hasta un millón de euros y pueden acarrear la suspensión de la licencia de juego durante seis meses.