Haciendo un símil con el célebre anuncio de la televisión, podemos decir que aceptamos los espaguetis como material de construcción. Probablemente, si nos planteáremos qué tipo de material utilizar para levantar una estructura a escala reducida con el propósito de que aguante un temblor nunca hubiéramos pensado en la tradicional pasta italiana, pero un total de 146 personas han dado muestras de que es posible hacerlo. La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha acogido este sábado la tercera edición del Concurso Nacional de Estructuras con espaguetis, que ha contado con seis equipos ganadores.

Las estructuras estaban construidas con un kilogramo de espaguetis y cola y en el certamen se ha valorado las mejores maquetas analizando la competencia de sus estructuras respecto a una carga gravitatoria con el añadido de un movimiento oscilatorio, tal y como sucede en un evento sísmico real. El número de participantes, según ha explicado la organización en una nota de prensa, se ha duplicado respecto a años anteriores en una edición en la que, además, se ha creado la categoría junior, que ha permitido también participar a estudiantes de centros escolares. En concreto, los colegios que han tomado parte han sido Liceo Monjardin, Jesuitas, Teresianas y Vedruna.

Por primera vez en la UPNA

El concurso ha estado organizado por la Cátedra Industria 4.0 del Colegio de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Navarra, la UPNA, Forjados Viarpre, FS GROUP Engineering, Nabrawind, Tetrace, la Universidad de Navarra, Desait Tech y Viguetas Navarras.

En total, participaron 146 concursantes en dos categorías: 16 equipos y 69 personas, en la júnior, y 29 equipos y 77 personas, en la sénior. Así, se presentaron finalmente 45 proyectos y el jurado, formado por representantes de las entidades organizadoras, ha ensalzado el “alto nivel de las estructuras presentadas, destacando diseños innovadores y realmente resistentes al movimiento sísmico”.

¿Hasta cuánto peso han aguantado?

El objetivo del concurso, como ha explicado la organización, es que "los estudiantes analizaran la competencia de sus estructuras respecto a una carga gravitatoria con el añadido de un movimiento oscilatorio, tal y como sucede en un evento sísmico real". De hecho, los test que se han llevado a cabo fueron similares a las pruebas que se realizan en ingeniería sísmica profesional.

Para ello, sirviéndose de una mesa especial, con una máquina construida para tal fin por una de las empresas organizadoras, que permite replicar el movimiento sísmico para dos estructuras a la vez, los estudiantes han variado en las pruebas las fuerzas sísmicas en función de la resistencia que han mostrado las estructuras. La obra ganadora a la mejor capacidad estructural, de Jesús Musitu, ha aguantado 10 kilogramos de peso durante 25 segundos.

Foto de grupo de todos los ganadores en esta tercera edición del Concurso Nacional de Estructuras. CEDIDA

2.000 euros en premios

Los ganadores han recibido un total de 2.000 euros en premios. Concretamente, los galardonados por sus trabajos han sido:

  • Premio a la mejor capacidad estructural: En la categoría júnior, del colegio Jesuitas, Aimar Peragon, Miguel Zamora, Natalia Bañon, Miguel Achaerandio y Diego López. En la categoría sénior ha vencido Jesús Musitu -el único participante que se ha presentado en solitario-, de la Universidad de Navarra.
  • Premio para el mejor diseño en la categoría sénior: Javier Martínez y Ion Sesma, de la UPNA.
  • Premio para el mejor diseño en la categoría júnior. Del colegio Jesuitas, Guillermo Astes, Javier Elustondo, Miguel Labiano, Ivan Ilzarbe y Mikel de la Iglesia
  • Premio de las RRSS (categoría sénior): Mª Fernanda y Martín Burdaspar.
  • Accésit para el mejor diseño de los estudiantes de la UNAV: Javier Fernández, Joan Rigo y Eduardo García.
  • Accésit para el mejor diseño de los estudiantes de la UPNA: Javier Martínez y Jon Sesma.

Jesús Musitu (izda) recibe el primer premio. Cedida