El principal problema que tienen actualmente los centros de salud para Sergio Minué Lorenzo (Madrid, 1960) es la falta de voluntad política. La Medicina de Familia no vende y, lo más importante, no gana votos pero apostar por una Atención Primaria (AP) de calidad es apostar por mejorar la salud de la población. Lo deja claro: “Está demostrado que tener el mismo médico de familia más de 15 años reduce la mortalidad de la población un 30%”.

Minué es especialista en Medicina de Familia, doctor en Economía, profesor de la escuela andaluza de Salud Pública y coordinador del Centro Colaborador de la OMS (Organización Mundial de la Salud) sobre Atención Primaria. Durante más de 8 años trabajó como médico de familia en varios centros de salud de la Comunidad de Madrid pero los últimos diez años se ha dedicado casi de manera exclusiva a investigar y revisar, vinculado a la OMS, cuál es el conocimiento sobre la AP a nivel mundial y a colaborar como consultor de diferentes países, especialmente enLatinoamérica. Minué ha estado esta semana en Pamplona para impartir una conferencia –organizada por la Asociación para la Defensa de la Salud Pública de Navarra– sobre la situación en la que se encuentra la Atención Primaria y sobre los riesgos de que el deterioro de lo público de alas a la sanidad privada.

¿Qué papel juega la OMS en relación a la Atención Primaria?

–La OMS siempre ha estado muy vinculada a la Atención Primaria. La poblaciones general quizá no lo sepa pero en 1978 la OMS organizó la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Alma Ata (Kazajistán, la URSS en aquel entonces), en la que participaron todos los países menos China. Fue la primera vez que se habló de que los sistemas sanitarios tenían que tener Atención Primaria. Y en 2018 –cuando se cumplieron 40 años de aquel encuentro– se celebró otra conferencia, también en Kazajistán, aunque esta vez en Astana, su capital. En esa conferencia se estableció cómo debía ser la Primaria del futuro, pero muchas de las conclusiones no se han llegado a materializar por la irrupción de la pandemia. Pero la OMS siempre ha tenido como prioridad el desarrollo de la Atención Primaria en todos los países del mundo.

¿A qué conclusiones se llegaron?

–No hay una conclusión única porque cada país y cada sistema sanitario tiene unas características y unos contextos determinados, hay mucha diversidad. No es lo mismo la Atención Primaria de Ghana, de Colombia o de España. Pero se llegó al acuerdo, ratificado por la Asamblea Mundial de la OMS en 2019, de establecer tres líneas de actuación a nivel global: fortalecer la Primaria e integrarla en la estructura del sistema junto a los hospitales; empoderar a las poblaciones y a los pacientes; y actuar sobre los determinantes de la salud, es decir, sobre las condiciones de vida que influyen en nuestro estado. Además, en aquella asamblea se instó a todos los gobiernos a aumentar en un 1% del PIB el presupuesto dedicado a Atención Primaria. En España serían unos 14.000 millones de euros, pero actualmente se destinan 700 millones, una cantidad insignificante.

“En 2023 seguimos con el mismo modelo de Atención Primaria que en 1984; las medidas que se toman son parches, no soluciones reales”

Vamos, que se invierte muy poco en Primaria...

–Absolutamente. Y es fundamental por un cuestión de salud de la población. Si yo ahora le digo que se ha descubierto un fármaco que reduce la mortalidad de tal enfermedad un 30% abriría todos los telediarios. Bueno, pues está demostrado que tener el mismo médico de familia más de 15 años reduce la mortalidad de la población un 30%.

Esta claro que en el Estado la Primaria está en crisis. ¿Ocurre lo mismo en otros países europeos?

–Sí, la situación de crisis es similar en casi todos los sitios. Lo que observamos es la similitud en los problemas en lugares tan distintos como Estados Unidos, Inglaterra o España. Dos ejemplos: en EEUU, el 41% de los médicos de familia se arrepiente de haber elegido esa especialidad y a un 40% de los médicos generales británicos le gustaría abandonar la profesión. El burn out (quemazón) de los profesionales es generalizado a nivel mundial. Es el nivel asistencial más debilitado y lo es por una infrafinanciación y un abandono generalizado por parte de los gobiernos regionales y estatales. En los años 80 hubo una reforma de la Atención Primaria muy innovadora y valiente en España. Se cambió el modelo y se crearon las especialidades de Medicina en Primaria. Ahora, todas las medidas que se toman son parches, no hay soluciones reales y esto hace que en 2023 tengamos el mismo modelo de Atención Primaria que en 1984.

¿Y por qué cree que los gobiernos han dejado de lado a la Primaria?

–Por varias razones. La primera, porque para los políticos la Atención Primaria no es rentable. Lo que vende de cara a los medios y a la población es tener unidades muy vanguardistas de cirugía robótica, de trasplantes de células madre, etc. Mientras tanto, hablar de un médico y una enfermera que atienden los problemas diarios de la población es, por así decirlo, poco sexy, sobre todo desde el punto de vista de los votos. Y aquí entra el juego también el modelo de sociedad al que vamos, en el que se interpreta la salud como un bien más del mercado.

¿Hacia qué modelo de Atención Primaria habría que ir?

–Está claro que el modelo tiene que cambiar, no podemos tener en los centros de salud a funcionarios que trabajan de 8.00 a 15.00 y que acceden a una plaza mediante oposición y que van a seguir teniéndola de por vida, un modelo que enEuropa solo existe en España y Portugal. Hay que cambiar también la composición de la AP y buscar un equilibrio que mejore el clima y las condiciones de trabajo y que se compatibilice con la vida familiar. Tener 50 u 80 pacientes diarios y atenderlos en 5 minutos es inasumible. Por último, creo que es fundamental modificar la manera en la que los estudiantes de medicina entran en contacto con la AP. Hay que apostar porque tengan un contacto continuo a lo largo de toda la carrera, porque es la manera en la que la aprecian.

“Existe un riesgo muy evidente de que el deterioro de la sanidad pública suponga un impulso para el sector privado”

Esta claro que la Primaria no es atractiva, en Navarra hay 14 plazas MIR de Medicina de Familia sin adjudicar. ¿Aumentar las salarios sería una solución?

–Un elemento es aumentar las retribuciones sobre todo en aquellos lugares en los que es difícil que los médicos quieran ir voluntariamente, como las zonas rurales. Pero no es solo cuestión de dinero. Hay que buscar que el trabajo sea humano. Tú no atiendes bien a 100 pacientes al día o en solo 5 minutos.

En Navarra recientemente el departamento de Salud ha limitado las agendas de los médicos a un máximo de 32 citas diarias y 12 minutos de media por visita. ¿Qué le parece?

–Hay que tener en cuenta que Navarra es la comunidad del Estado donde mejores condiciones hay para la práctica de la Primaria. Ahora bien, acotar las citas tiene problemas. ¿Qué pasa con el paciente 33? ¿No le puede ver su médico? En Madrid, por ejemplo, van a un pull común donde les ven otros compañeros por la tarde, pero ya no es tu mismo médico y eso es algo que, como he dicho antes, tiene repercusiones en la salud de la gente. Habría que buscar maneras de que temas menores como gastroenteritis, catarros, etc. puedan ser atendidos por otros profesionales, porque daría respuesta a las necesidades de la población sin tener que pasar necesariamente por un médicos.

“La situación de crisis de la Primaria es similar en casi todos los países; el 'burn out' de los profesionales es generalizado a nivel mundial”

En una situación así, de deterioro de lo público, ¿hay riesgo de una privatización de la sanidad? En Andalucía se han puesto tarifas para concertar consultas en Primaria...

–Absolutamente. Esto son ocurrencias que cuando se implantan en una comunidad es como meter el bichito, porque puede que otras lo repliquen, especialmente las que son del mismo signo político. En Andalucía lo que han hecho es establecer una tarifa para una consulta de medicina general, en caso que por necesidad el sistema lo requiera. Pero eso lo que hace es romper el fundamento principal de la Atención Primaria, que es que te vea siempre el mismo profesional. Si en este caso te atiende el médico de la privada te solventará el catarro, pero a la larga tiene más efectos adversos que beneficios. Pero más allá de Andalucía, y respondiendo a su pregunta, sí que existe un riesgo muy evidente de que el deterioro de lo público impulse al sector privado. Y esto es una postura política deliberada de muchos gobiernos: desmantelar lo público para fomentar lo privado. Si hay un mal servicio público la gente contratará pólizas privadas para ser atendidos antes.