La socialista María Chivite fue proclamada presidenta de Navarra el 2 de agosto de 2019, mes y medio después de que Ramón Gonzalo tomara posesión por primera vez del cargo de rector de la UPNA. En los últimos cuatro años han colaborado para avanzar en el “progreso” de Navarra y la duda está si podrán seguir trabajando juntos o Gonzalo tendrá otra pareja de baile. 

El discurso de Chivite ha puesto el broche final al acto celebrado este mediodía en El Sario. Sus primeras palabras han sido de agradecimiento al rector por su labor que ha puesto a la UPNA “a la velocidad de crucero que se puede esperar de una institución madura y con afán de crecimiento bajo un estándar de excelencia”. Y es que, tal y como ha remarcado, “el progreso de la UPNA está unido al progreso de la propia Navarra”. En este sentido, la presidenta en funciones ha afirmado que la UPNA “es una de nuestras mayores fuentes de progreso, no sólo por la generación y transmisión de conocimiento sino también por permitir acceder a estudios universitarios a quienes no se lo hubieran podido permitir de otra forma. Ha sido la inductora de un verdadero cambio social”.

Retos para el futuro

Tras destacar el éxito de Medicina, cuyo alumnado contará en 2025-26 con un nuevo edificio de Ciencias de la Salud, Chivite enumeró algunos de los retos que la UPNA tiene por delante. Entre ellos, la mejora de la sostenibilidad medioambiental, la mayor presencia de mujeres en las titulaciones STEM o la mayor interrelación de la academia con la sociedad con la que vive.

Asimismo, la presidenta felicitó a la UPNA por ser la primera universidad pública en el ranking de inserción laboral y consideró que parte de este éxito “se debe a un catálogo de titulaciones apropiado y cercano a las necesidades de nuestro entorno socioeconómico”. Al hilo de esta cuestión destacó también el primer grado dual en Ingeniería Térmica, que supone una verdadera hibridación con el mundo de la empresa y que tendrá que extenderse a otros grados”

Tras referirse al desafío que supondrá la adaptación de la UPNA a los cambios legislativos de la LOSU para lo que será clave la “colaboración institucional”, la presidenta deseó que el rector y su equipo tengan “la defensa de la verdad, del espíritu crítico y de la libertad como principal objetivo para la UPNA“. Una tarea apasionante, la que tiene por delante, para la que “estoy segura de que encontraréis un aliado en el Gobierno foral”.