Más de 3.500 personas, entre nuevos estudiantes y sus familias, provenientes de 65 países, participaron ayer en la Jornada de Bienvenida de la Universidad de Navarra. El evento, previo al comienzo de las clases que tendrá lugar este próximo lunes, se desarrolló, por segundo año, en el Polideportivo de la Universidad, en la que hasta el momento se han matriculado 2.391 nuevos estudiantes. De ellos, 791 son internacionales y 1.600 nacionales, de los que 677 son navarros. 

El comienzo de curso genera siempre nervios, pero si además se trata del comienzo de la esperada etapa universitaria, las incertidumbres aumentan. Alejandra Fonseca, 18 años, es de Pamplona y va a estudiar el grado de Leadership and Governance comentaba que “hoy no estoy muy nerviosa, mañana cuando conozcamos a la gente de clase será diferente”. En el otro extremo, se encontraba Javier Gómez, de 17 años y de Madrid. Una nueva incorporación a la carrera de Derecho que declaraba “querer mucho a sus padres”, aunque no impide que tenga “muchas ganas de estudiar fuera de casa y conocer gente nueva”. 

Entre los casi 2.400 nuevos estudiantes hay quien espera con ansia comenzar sus estudios y quien no está tan convencido. Fiorela Augusto, de 19 años, ha venido desde Guayaquil, Ecuador, para estudiar Derecho con el Global Law Program. Está convencida de su elección y llega con mucha ambición. Explicó que “la situación de mi país me hizo ver las injusticias que hay en el mundo y yo quiero aportar mi parte para cambiarlo”.  

Henar Martín, de 18 años y de Logroño, también tiene grandes expectativas. Va a comenzar la carrera de Política, Economía y Filosofía y planea estudiar las asignaturas restantes del grado de Filosofía, porque “lo que de verdad me gusta es la filosofía, es una ciencia que no cambia. Pero para aumentar la salidas el triple grado me parece buena idea”. 

La tónica general del día de bienvenida era de ilusión, incluso por cumplir sueños. Manuela Rodríguez, de 18 años, ha viajado desde Bucamaranga, Colombia, para estudiar Diseño de Moda. “He hecho cursos de todo, de pintura, de dibujo, de costura... Tengo muchas ganas de empezar”, confesó.

Carla Otegi, donostiarra de 18 años, también lleva años pensando en su carrera. Va a comenzar Pedagogía porque su madre tiene un gabinete de pedagogía y cuenta que siempre le ha parecido muy interesante. Además, su madre y su hermana también estudiaron en la Universidad de Navarra.

Caso similiar es el de Pablo Fernández, de 18 años y pamplonica, cuyo padre también realizó sus estudios en el mismo centro universitario. Va a comenzar Comunicación Audiovisual y explicó que “tengo muchas ganas de todo, pero, sobre todo, de empezar las clases y ver de qué va la carrera”. Una afirmación común a todos sus compañeros, resultado de una mezcla de sentimientos que conjugan nervios, miedo y curiosidad.

La jornada de bienvenida comenzó a las 10.00 horas con una intervención de la rectora María Iraburu. “La pasión está en el ADN de la Universidad de Navarra. Y la pasión por un área de conocimiento es también el motor que mueve a cada estudiante universitario”, incentivó la rectora en su discurso. Intervino a continuación el profesor e investigador del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad Javier García-Manglano, quien quiso dar a los estudiantes tres consejos: equivocarse, aburrirse y aprovechar al máximo.

El día acabó con una sesión dirigida a los padres, mientras los estudiantes finalizaron con distintas sesiones en los edificios de Amigos y Comunicación sobre recursos académicos, idiomas, deporte, voluntariado, actividades culturales y otros servicios que se ofrecen en el campus.