Una mujer de 58 años y domiciliada en Navarra ha sido condenada de conformidad a dos años de prisión en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial por un delito continuado de apropiación indebida después de haberse adueñado de 80.000 euros del patrimonio de sus tíos, un matrimonio que por su edad habían cedido la administración de sus bienes a la acusada, que era sobrina de la mujer. La procesada ha aceptado la condena después de que se le reconociera la atenuante muy cualificada de reparación del daño, que rebaja la pena, al haber consignado la cantidad que se le pedía como responsabilidad civil. No tendrá que cumplir la pena de prisión en caso de que no vuelva a cometer un delito en los dos próximos años.

Movimientos desde 2015

En los hechos probados se relata que los tíos de la acusada fallecieron en 2017 (el hombre) y en 2019 (la mujer) y que ambos habían designado a un varón como único y heredero universal de éstos. Ambos eran titulares de libretas bancarias, un contrato de ahorro a plazo, un fondo de inversión y una vivienda en Pamplona. No tenían deudas conocidas.

Durante los dos últimos años de vida, la administración del patrimonio de la pareja fue asumida por la procesada. Amparándose en esas facultades de administración, la acusada, "obrando en todo momento con ánimo de ilícito enriquecimiento, dispuso y se apropió en su beneficio de varias cantidades.

Así, desde 2015 efectuó varios reintegros económicos por altos importes a través de extracciones de dinero en los cajeros, de traspasos monetarios a través del móvil y de transferencias que se efectuaba. Igualmente, la acusada canceló el contrato de ahorro a plazo cuyo importe de 42.000 euros se transfirió a la cuenta corriente. Posteriormente, la investigada efectuó un reintegro injustificado de 7.000 euros y más tarde otro de 18.000 euros.

Del mismo modo, la acusada arrendó hasta en tres ocasiones distintas la vivienda de los fallecidos y se apropió de las fianzas correspondientes que exigía y también se apropió de varios meses del cobro de la renta. Ahora, la acusada consignó la cantidad de 80.000 euros para reparar el daño al heredero universal del matrimonio.