Los 40 son la "edad del susto". Es en el inicio de esa década dónde debutan los primeros problemas de visión para muchas personas, y donde los problemas se seguirán arrastrando porque hasta los 64 años es la fase de la vida en la que más preocupa la vista y la necesidad de cuidarla.

Los ojos y la vista también envejecen y mucho. Porque los ojos son de los primeros órganos en mostrar los síntomas del envejecimiento. ¿Por qué? Pues debido a que el cristalino es una de sus partes que más pronto y rápido se deteriora ya que, a diferencia de la piel, sus células no se regeneran

Este deterioro aparece a partir de los 40 años. Es entonces cuando la agudeza visual empieza a decrecer y cuando se produce una pérdida de elasticidad que merma la capacidad de enfocar a determinadas distancias. 

Con motivo del Día Mundial de la Visión, que se celebra el próximo 12 de octubre, los oftalmólogos recuerdan la importancia de cuidar la salud visual para que el envejecimiento natural de los ojos afecte lo menos posible a la agudeza visual y a la visión cercana o lejana.

21 CAMBIOS EN LA VISIÓN

Según la Academia Americana de Oftalmología hay hasta 21 cambios que pueden producirse en la visión cuando una persona empieza a acumular años.

Entre los primeros síntomas notará la dificultad para ver a distancias cercanas, el famoso ojo seco, un problema recurrente en la menopausia. Pero también están los problemas de visión nocturna o la sensibilidad a la luz.

“También sucede que a partir de los 40 empieza a decrecer nuestra agudeza visual, que es la capacidad que tenemos para percibir y diferenciar dos objetos separados por un ángulo determinado”, explica el doctor Javier Sanz, oftalmólogo de Clínica Baviera Madrid.

Una correcta agudeza visual está asociada con una mejor calidad de visión y con una mejor salud visual en general.

“Está relacionada con nuestros ojos, pero también con el nervio óptico, responsable de llevar lo que vemos al cerebro para que este reconozca e interprete los objetos y las formas. Por lo tanto, una buena agudeza visual va a favorecer también una buena salud de nuestro cerebro y viceversa”, indica el doctor Sanz.

Ante la aparición de enfermedades oculares como las cataratas, la degeneración macular asociada a la edad, la retinopatía diabética, la ambliopía u ojo vago y el glaucoma, se verá notablemente disminuida. “Sin embargo también puede verse afectada por problemas de fatiga visual o psíquica, la motivación o el aburrimiento”, expresa.

¿SE PUEDE MEDIR LA AGUDEZA VISUAL?

La agudeza visual es cuantificable y medible y se expresa de forma numérica, cuanto mayor sea, mejor será la forma de ver y de percibir los objetos y formas que la persona tiene delante. Será normal cuando es igual a uno.

No debe confundirse con las dioptrías, si bien es cierto que los problemas refractivos como la miopía, la hipermetropía o es astigmatismo pueden ser causa de déficit de agudeza visual”, sostiene el doctor Sanz. 

“Para determinar si vemos bien de lejos, es clave el tamaño de aquello que estamos mirando, por eso utilizamos letras de distintos tamaños. Mientras que para la visión cercana tenemos en cuenta la distancia de 30 centímetros para determinar si vemos o no borroso, ya que normalmente no solemos tener un objeto a menos de esa distancia de nuestros ojos. Si a esa distancia no vemos bien es cuando tenemos un defecto visual a distancia cercana”. explica.

EL 80% TIENE PROBLEMAS

El 80% de los ciudadanos padece algún defecto visual, según el último Estudio de la Visión en España.

Entre los principales, que además pueden causar una baja agudeza visual, se encuentran los refractivos: la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia. En la franja más joven de edad el más común es la miopía y, a partir de los 45 años aproximadamente, la presbicia. 

Cada uno de ellos viene determinado por la distancia a la que vemos borroso. La miopía hace que la persona vea borrosos los objetos lejanos. La hipermetropía implica un defecto de enfoque visual que impide ver bien los objetos de cerca.

Por su parte, el astigmatismo genera visión borrosa a cualquier distancia. Mientras que la presbicia dificulta la visión de cerca como consecuencia del envejecimiento natural del cristalino.

Todos estos defectos refractivos tienen solución mediante la corrección con gafas o lentillas, o mediante la cirugía. “De esta manera, podremos recuperar la agudeza visual perdida y tendremos una mayor capacidad para distinguir los objetos y sus formas”, añade el doctor Sanz.

CÓMO MEJORAR LA VISTA

Para mejor la vista, existen una serie de ejercicios de enfoque, adaptación de distancias, parpadeo que pueden ayudar a mejorar la agudeza visual y a ejercitar la vista en diferentes distancias.

“Nos ayudarán también a relajar y descansar los ojos de manera que podamos disminuir la fatiga visual y, por tanto, que nuestra agudeza visual no se vea afectada y provoque problemas en nuestra vida diaria, como, por ejemplo, al conducir, leer o trabajar”, comenta el doctor Sanz.

Asimismo, existen otros factores que pueden favorecer a la salud visual como: el seguimiento de una alimentación equilibrada, rica en antioxidantes y vitaminas A, C y E; la práctica de ejercicio físico, la eliminación de hábitos tóxicos, protegerse del sol, tener un buen descanso, moderar la exposición al aire acondicionado y la calefacción, etc.

Además de todo esto, es importante acudir a revisiones oftalmológicas para confirmar el estado de la salud visual y detectar posibles problemas.