La Inteligencia Artificial, con sus múltiples potencialidades y también algunos riesgos, ha tenido un papel protagonista en los últimos días en Pamplona, que ha acogido la primera Semana de la Inteligencia Artificial. Organizada por la Cátedra Tracasa de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificialde la Universidad Pública de Navarra, se han celebrado diversas actividades con un objetivo común: difundir las características de esta tecnología y concienciar sobre las posibilidades y los desafíos.
La jornada del miércoles estuvo dedicada a la investigación en la UPNA y se entregaron los premios a los mejores pósteres de trabajos fin de estudios relacionados con la inteligencia artificial y la computación defendidos en dicha universidad. Los ganadores fueron Ana Cantalapiedra Arellano y Rubén Pascual Casas, en las categorías de grado y máster, que recibieron 600 euros. Además se repartieron dos segundos premios, de 300 euros, que recayeron en Adrián Mikel Maiza Coupin (grado) y Álvaro Donamaría (máster).
El primer premio en grado llevaba por título Separación de hablantes en entornos cocktail-party mediante redes de aprendizaje profundo y estaba dirigido por Ricardo San Martín. Se centra en el estudio de entornos denominados cocktail-party, esto es, aquellos donde hay una grabación de audio con varias conversaciones simultáneas y es necesario separarlas. En el trabajo se estudian dos redes neuronales para llevar a cabo esta tarea, algo especialmente útil para ayudar, por ejemplo, a personas con discapacidad auditiva, facilitándoles que puedan prestar atención a una conversación en concreto.
El primer premio en máster recayó en Emotional Films: procesado y validación de la base de datos generada para el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial (dirigido por Mikel Galar y Daniel Paternáin). El trabajo se ha realizado en el marco del proyecto en el que participa la UPNA dedicado a la generación de contenidos audiovisuales que puedan variar en función de las emociones de las personas espectadoras. En este trabajo, se desarrolla una metodología para convertir la base de expresiones datos faciales capturada en el citado proyecto en otra que podría utilizarse para entrenar modelos de aprendizaje profundo (deep learning).
El arte y la IA
En la jornada del jueves se abordó la relación entre el arte y la inteligencia artificial y también hubo premios. Iris Domínguez Catena, con Plaza del Castillo, 2010 y Amaia Razkin Aguirre, con Compañía artificial ganaron en las categorías de arte digital y microrrelato, y recibieron 400 euros cada una. También se repartieron segundos premios y distinción del público, dotados con 250 y 150 euros, respectivamente.
En arte, el clasificado en segundo lugar fue Guillermo Barbadillo Villanueva, con Encierrobot 2049 y el premio del público recayó en Fermín Capístegui Ayesa por Sabores de la tierra. En microrrelatos, el segundo fue Javier Casado Mayayo por ChatGPTV y el galardón del público recayó en Íñigo Olcoz Basarte por NavarrerIA. Al concurso concurrieron 81 obras.