Consejos para recolectar

Usar herramientas adecuadas. Evitar utilizar utensilios (hoces, rastrillos) que puedan dañar las “raíces” de las setas y de la vegetación circundante. 

Recoger las setas enteras. Para identificar correctamente las setas es preciso recolectarlas enteras, incluida la base del pie, y desarrolladas (maduras).

Respetar las setas muy jóvenes. Si las recogemos muy jóvenes estamos dificultando que se reproduzcan los setales y además aumenta el riesgo de confusión.

Mejor en una cesta. Las setas se conservan mejor en cestas aireadas. Las bolsas de plástico no son adecuadas, ya que se acelera la pudrición de las setas.

Evitar un excesivo pisoteo. Se ha demostrado que el pisoteo excesivo apelmaza la tierra y reduce la aireación y consecuentemente provoca una disminución de la producción de setas.

Respetar las setas viejas. Estas setas pueden no ser idóneas para el consumo y además existen riesgos de confusión al no conservar intactas sus características como especie.

Mejor limpiarlas in situ. Si limpiamos las setas en el campo se conservarán mejor, llevaremos menos peso y contribuiremos a propagar los setales.

Respetar las setas tóxicas. Todas las setas, incluidas las tóxicas, tienen una función muy importante en los bosques.

8

[FOTOS] Setas tóxicas y comestibles en Navarra: cómo distinguirlas DIARIO DE NOTICIAS

Consejos para consumir

Identificarlas bien. En caso de duda en la identificación no consumir nunca las setas, la mayoría de las comestibles tienen su doble tóxico.

Desechar falsas creencias. Ni el buen aspecto, ni el buen olor, ni que sea consumida por limacos, entre otras falsas creencias, sirve para saber si una seta es comestible o tóxica.

Evitar comerlas crudas o al grill. Las setas crudas o poco cocinadas son más indigestas y además algunas son tóxicas en crudo.

Consumir las setas en 24 horas. Las setas, en general, son productos muy perecederos. Por ello es recomendable conservarlas cuanto antes en el frigorífico y cocinarlas o consumirlas en las 24 horas siguientes a la recolecta.

No abusar en el consumo. Las setas poseen sustancias de difícil digestión y además en ocasiones provocan intolerancias y alergias.

No mezclar comestibles y tóxicas. Si en la recolección las juntamos, en casa existen riesgos de no separarlas adecuadamente.

Evitar zonas contaminadas. Las setas qque crían en cultivos agrícolas, bordes de carreteras y jardines urbanos tienen riesgo de acumular contaminantes químicos peligrosos para la salud.

Cuidado con los champiñones. Los champiñones silvestres acumulan metales pesados. Por ello es muy conveniente lavarlos, pelarlos y cocinarlos, así como consumirlos en cantidades moderadas.