El Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (Cermin) conmemoró el viernes el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, una jornada en la que se denunciaron las discriminaciones que sufren las personas con discapacidad y el agravante que supone ser mujer. Así, Patricia Abad, directora gerente del Instituto Navarra para la Igualdad, remarcó la existencia de una “doble discriminación” que sufren las mujeres con discapacidad, “lo que intensifica su vulnerabilidad en muchos casos”. En este sentido, apuntó que, según el III Informe sobre Discapacidad en Navarra, “en la población con discapacidad las mujeres presentan tasas de pobreza superior a los hombres en todos los tramos de edad, pero sobre todo en el caso de las mujeres mayores de 65 años, donde se ve una diferencia de casi siete puntos relacionada con la brecha de empleo y las pensiones”. 

Asimismo, también se destacaron avances como la celebración del primer aniversario de la entrada en vigor de la Ley Foral de Atención a las Personas con discapacidad en Navarra y garantía de sus derechos. Esta ley, que beneficia a las 37.565 personas con discapacidad reconocida en Navarra y a sus familias, busca “combatir el estigma, los estereotipos, los prejuicios y la violencia”. Además, se incidió en la necesidad de implementar acciones que garanticen los derechos de las personas con discapacidad, como apuntó Mari Luz Sanz, presidenta de Cermin. “Seguiremos evaluando de forma continua el impacto que generan los avances legislativos, analizando si las políticas públicas cumplen de manera efectiva el objetivo para el que han sido desarrolladas; y el grado en el que mejoran la calidad de vida y el reconocimiento de derechos de las personas con discapacidad y sus familias”.

Por su parte, Unai Hualde, presidente del Parlamento de Navarra, recordó la importancia de la participación de las instituciones para “realizar campañas para acabar con los estereotipos negativos y con medidas de prevención contra situaciones de abuso y acoso”.

Seis historias

La jornada también giró en torno a la presentación del documental Somos más, con el que Sanz recordó que “somos más que personas con discapacidad, aunque a veces es lo único que ve la sociedad”. Con las historias de seis mujeres con seis tipos de discapacidad, se buscó visibilizar la realidad a la que se enfrentan día a día, cuestionar los estereotipos y prejuicios que sufren y se hacer hincapié en sus logros. Así, el público pudo conocer la historia con la discapacidad auditiva de María José Irigoyen, quien criticó la fijación de la sociedad en centrase en lo que le “falta” en lugar de en “todo lo que tengo”. Asimismo, rememoró las críticas que soportó ante su decisión de ser madre soltera. “Hay muchas veces en las que las mujeres con discapacidad ni siquiera se plantean algo porque asumen lo que la sociedad dice”.  

Por su parte, Bárbara Trébol logró conseguir un primer puesto en las oposiciones que le han permitido trabajar en la Delegación Especial de Economía y Hacienda Navarra a pesar de su discapacidad intelectual y de que fuera expulsada del centro en el que estudiaba de niña “porque no puede llegar a la media”. Junto a su historia se presentó la de Estrella Fernández, una joven con discapacidad visual que reflexionó sobre la sobreprotección que sufren las mujeres con respecto a los hombres con discapacidad. “Parecía que éramos más delicadas, lo que acaba afectando porque infunde miedos que tú no tienes y te hace creer que no puedes hacer las mismas cosas que los demás”, apuntó. 

Mientras, Lisbeth de la Cruz demostró que, a pesar de que su discapacidad intelectual que hace que se trabe al hablar, nada puede limitarle. “Podemos ser lo que queramos ser” y, para ella, su sueño era ser modelo, aspiración que cumplió y que el documental dejó ver a través de una de sus sesiones de fotos. Para Lorena Burriel, una de las barreras a las que se ha tenido que enfrentar en su vida es que, a las mujeres que cuentan con una discapacidad física como ella, “tenemos que estar demostrando constantemente lo que aportamos y valemos”. Además, denunció la situación de discriminación que vivió con su ginecólogo cuando le planteó la idea de quedarse embarazada. “¿Está dispuesta a hacer que su marido tenga que cuidarla a usted además de a sus hijos?”. “En ese momento me quedé en shock y me hubiera gustado decirle que mi marido se responsabiliza del 50% que le corresponde”, reconoció.   

Asimismo, Gema Mucientes aseguró que con este documental busca la empoderación de las personas que, como ella, tienen discapacidad mental. Y denunció la falta de visibilización de su discapacidad y la infatilización que sufren. “Necesitamos que nos dejen tomar nuestras propias decisiones y que nos dejen ser quienes somos”, añadió.