La apertura de las pistas de esquí en el Pirineo navarro el sábado no pudo contar con un día mejor: sol radiante y temperaturas sobre cero tras una noche gélida. La nieve se hizo esperar en las estaciones, transcurridos los puentes de diciembre y las fiestas de Navidad, este fin de semana amantes del esquí estrenaron la temporada con ganas. Temprano desde Pamplona, Gipuzkoa y de los propios valles de Montaña fueron asomando a la estación del Centro de Esquí Nórdico Irati Abodi (Valle de Salazar) para gozar de una jornada extraordinaria.

“La gente que frecuenta esta estación sabe que un día como hoy no se lo puede perder. Tampoco quienes no son clientes habituales, ya que buscan estaciones de mayor altura, porque Irati nevado es una postal”, expresaba César Baines Pilart, de Isaba, empleado de mantenimiento de la empresa gestora del centro nórdico y de Casas de Irati. “El pisapistas”, como le llaman en el valle, aseguraba que la nieve era “perfecta”. En ello había puesto todo su empeño y esfuerzo los días anteriores para llegar a tiempo al fin de semana con nota alta en las pistas. Pisadas por la máquina hasta alcanzar su mejor estado para la práctica de esquí de fondo, a base de tardes y de noches frías en la máquina . Y aunque está bien equipada, debe salir a quitar ramas y obstáculos.

El carácter familiar de la estación Irati Abodi es uno de sus atractivos valorados por la familia de Elisa Redín, de Pamplona, que regresó el sábado a estrenar la nieve con ganas. Javier Bergasa

“Lo que hoy es un circuito blanco impecable días atrás es un castillo de nieve porque la nieve de la ladera del Ori llena las cajas de pista y corre por el hayedo de Irati. Esto multiplica la tarea del maquinista. Puede ocurrir que dejes las pistas listas y a las tres horas cambie el aire. Y esto no siempre se entiende”, reconocía César. El sábado, salvo la pista Koixta, la oferta del recorrido de 23 km estaba practicable. La rotura por una avería de la única máquina disponible en la estación para pisar las pistas dificultó ese trabajo previo que pudo resolverse gracias a que el centro Larra Belagua les prestó por horas una de las suyas.

Un esquiador solitario sigue la huella y un grupo regresa por la pista. Javier Bergasa

El resultado repercutía en el disfrute de la gente. A base de pisadas, César había conseguido un nivel de pista adecuado, la presión de la nieve para que no se enganchen los esquís ni sufran las rodillas. “Cuantas más veces lo hagas con nieve polvo, es mejor el resultado obtenido. Si viene otra nevada, que caiga sobre el trabajo bien hecho, más seguridad y mejor nieve, para cumplir con las expectativas de quienes nos eligen. Es una satisfacción”, afirmaba.

‘Planazo y día Top’

Prácticamente, nada de esto pasaba desapercibido este fin de semana en las pistas. Sol y nieve en buen estado para recibir a una clientela asidua, esporádica e incluso, recién estrenada. El grupo familiar formado por Elisa Redín Martínez, su hermano Miguel, su pareja Daniel Abizku Cilleruelo y los primos: Beñat (16 años), Isaac (10) Ibon (8) y Leo (5) disfrutaban del retorno a Irati blanco, con alegría manifiesta y previo calentamiento de motores en el restaurante. “Es el primer día del año que pisamos nieve. Nos encanta esta estación, tranquila, familiar a una hora y cuarto de Pamplona, con una carretera totalmente accesible. Este es un día precioso de nieve y montaña, a los pies del Ori. Desde que la descubrimos, sabemos que pasar el día aquí, haciendo deporte en familia es un planazo”, expresaba Elisa.

María Ángeles Sastre eligió la pista de Zamukadoia para disfrutar del día esperado. Javier Bergasa

Desde Tolosa, eligieron la estación para su sábado festivo en familia Ainhoa Lizarralde Azpeitia, su marido Eduardo con su hija Nahia. “Es una estación preciosa, tranquila familiar. El ambiente es muy bueno y los trabajadores son encantadores, facilitadores de material. También los precios son buenos. Aquí nos sentimos muy bien”, declaraba Ainhoa sobre sus esquís de fondo a la vuelta de la Cruz Osaba. Regresaban de la misma pista el cuarteto familiar de Atarrabia, formado por: Koxki Urra Garatea, Ainhoa Lasarte Pozo, Maite Zuazu Martínez y Ohian Urra Zuazu. “Esta es nuestra estación, desde txikis. Es muy asequible, ideal para la gente que le gusta el monte, por el silencio y el paisaje. Teníamos mono”, confesaban a coro. También su intención de regresar otro día para subir hasta Abodi, (ayer no estaba practicable).

De Pamplona y en cuadrilla se estrenaban en las pistas de Abodi Miguel Pérez Estarriaga, Arantza de Goñi Barandiaran, Irantzu Abaurrea Guerendiain, Maider Istúriz Caballero, Borja Lorenzana Moreno y su perro Kassou. Esquiadores algunos en Candanchú, Astún y Formigal decidieron el sábado conocer juntos la estación de Irati-Abodi y se estrenaron sobre raquetas. “Nos ha sorprendido gratamente. Es grande y está muy bien preparada”. También en raquetas disfrutaban por vez primera en su recorrido por la ruta azul (8 km) Ester Gómez Arranz y David Martínez García de “Es día atípico de invierno perfecto de sol sin aire”, apuntaban.En él aunaron sus aficiones de nieve, fotografía y monte. A probar los esquís por la circular de Pikatua (1,2 km) se acercaron desde Lumbier Corpus Huerta Zubiri (57 años) y Txaro Gastón Larreta. “Queremos aprovechar este sábado en un entorno precioso y accesible”. El día “top” de nieve polvo no se lo perdieron las amigas Patricia Ruíz Zubikoa y Sonia Aldaz Oroz. Salieron de Pamplona a las 7 de la mañana para esquiar en la estación “que má nos gusta por su paisaje”.

La cuadrilla de Borja Lorenzana (Pamplona) con su perro Kassou. Javier Bergasa

Incondicional de Irati, Mª Ángeles Sastre Barbería (66 años) de Ezcároz, regresaba de su recorrido por Zamukadoia (9 km ida y vuelta). “Inmejorable el día y la nieve para recorrer el bosque y ver el Ori despejado. Esta es la estación más bonita del Pirineo. Estaba deseando que llegara este día”, declaraba. “La apertura de pistas y el inicio de la campaña escolar de esquí ha sido estupenda. Esperamos seguir así, que dure la nieve y podamos completar toda la temporada, decía Amaia Ayarra Adot, responsable de Irati Basoa, gestora del centro. “Somos una estación baja (1358 m) y pequeña, pero llena de encanto, abierta de lunes a domingo 9 a 17h invierno; de 10 a 18h resto del año).

Primer fin de semana en las pistas de esquí de El Ferial en Larra-Belagua

El centro de esquí Larra-Belagua, en el Valle de Roncal, registró el sábado el mismo éxito que el de Irati-Abodi. Fue para él el primer fin de semana que abría las pistas de El Ferial, ya que las de la Contienda permanecían abiertas desde Navidad.

Julen Garjón, responsable de la estación, reconocía que el buen tiempo de los últimos días había propiciado desde el viernes la llegada de deportistas. Además, como centro receptor, acogió durante toda la semana la primera tanda de la Campaña Escolar de Esquí.

Quienes optaron este domingo por Larra-Belagua, disfrutaron de 11 km de pistas de esquí de fondo en El Ferial y 6, 2 km en la Contienda. Además, de dos circuitos de raquetas de 6,8 km y de 4,5 km cada uno de ellos.

Amaia Ayarra, César Baines y Natalia Palacios delante del centro. Javier Bergasa

El resultado de este fin de semana se concreta en los datos registrados y facilitados por el centro: 400 esquiadores el sábado y 160 raquetas alquiladas. Este domingo, fueron 200 las personas registradas para esquiar y 150 las que eligieron raquetas.

“Es un cálculo aproximado de los dos días porque hay que contar las entradas vendidas más los abonados temporales , pero en el caso de las raquetas alquiladas, a las que se alquilan en el centro habría que sumar las personas que practican por su cuenta en los circuitos balizados, que elevaría la cantidad aproximadamente hasta 60 más”, explicaba Garjón.

Entre la Contienda y el Ferial, 16 personas atendieron los servicios en un fin de semana de los más completos. “Todo ha funcionado de maravilla, también en restauración”, recalcaba satisfecho. Queda esperar buenas previsiones, aunque, en principio, parece que el fin de semana dejará paso a días de lluvia y de viento sur.