Exalumnos del Aula de la Experiencia e integrantes de Aulexna: “Nos aporta conocimiento de calidad y actualizado, y nos permite conocer gente”
Manuel Marín, Miren Fernández y Koldo Apesteguía, integrantes de la asociación, relatan las bondades de formarse tras la jubilación
“He sido profesora en la enseñanza pública, en el modelo D. A eso me he dedicado toda mi vida. Un trabajo intenso y yo era consciente de que estaba descuidando una parte de mí. La jubilación me dio la libertad de poder elegir qué hacer con mi tiempo. Hay muchas cosas que se pueden hacer y el Aula de la Experiencia y los cursos posteriores es una de ellas y de una extraordinaria calidad”. A Miren Fernández Eraso, maestra jubilada de 66 años, exalumna del Aula de la Experiencia e integrante de la junta directiva de Aulexna (Asociación de alumnado y exalumnado del Aula de la Experiencia de la Universidad Pública de Navarra), se le iluminan los ojos cuando cuenta todo lo que le está aportando esta segunda etapa universitaria.
Miren tenía muchas ganas de inscribirse en el Aula de la Experiencia. “Lo tenía muy decidido, sabía que al jubilarme quería apuntarme para realizar el Diploma así que pedí una excedencia para empezar antes. Era 2018”, recuerda esta pamplonesa, que tiene claro cuáles son las grandes aportaciones de esta iniciativa. “Te permite seguir formándote intelectualmente, aporta mucho conocimiento, de una extraordinaria calidad y muy actualizado, y favorece la socialización, compartir tiempo con personas de trayectorias de vidas muy diferentes. Este último es un enriquecimiento con el que no contaba y que ha sido uno de los más satisfactorios”, recuerda.
“Compartir tiempo con otras personas es un enriquecimiento con el que no contaba y de los más satisfactorios”
Al terminar el Diploma en Humanidades y Ciencias Sociales del Aula de la Experiencia se incorporó a la junta de Aulexna y ha continuado haciendo cursos de extensión universitaria que organiza esta asociación. “Este año me he apuntado a uno de cine y otro de inteligencia artificial. Son emocionantes por la calidad que nos ofrecen”, afirma Fernández, que reconoce que “la mayoría de las personas que terminan el Diploma del Aula de la Experiencia quiere seguir formándose y manteniendo la relación social”.
Aulexna: Un espacio de aprendizaje y socialización
De ahí que esta maestra destaque la cantidad de actividades complementarias que ofrece Aulexna aparte de las puramente académicas. “Tenemos teatro, coro, senderismo, cinefórum, clubes de lectura... Es muy interesante compartir tiempo con personas a las que nos une el interés. Ese es el denominador común. Y la relación que se crea es excelente”, asegura Fernández. Ella dejó las aulas de las escuelas donde impartió clase para volver a ser alumna. “Recuerdo aquella primera clase como un momento absolutamente maravilloso”, resalta Fernández.
El actual presidente de Aulexna, Koldo Apesteguía Llorente aterrizó en el Aula de la Experiencia por motivos bien distintos. “La empresa donde trabajaba cerró y nos echaron a todos. Era abril de 2015 y un mes después ya estaba inscrito en el Aula”, recuerda Apesteguía. Tenía amigos que habían pasado por allí y no se lo pensó dos veces. Ahora bien, reconoce que “una vez en la universidad pensé ¿qué hago aquí? Pero enseguida me di cuenta de que había sido una buena elección. Recomiendo a todo el mundo que pueda que se incriba porque es una experiencia increíble. Para el presidente de Aulexna, tanto el Diploma como los cursos de extensión universitaria posteriores “te tienen una doble función: aportación intelectual y cultural y ampliar la vida social con excursiones, cine, teatro...”.
“Al principio pensé: ¿qué hago yo en la universidad? Pero no me defraudó. Es una experiencia muy recomendable”
Para Mario Marín Salazar, de 73 años, lo más interesante de esta formación es que te permite hacer amistades, “otro tipo de amistades distintas a las que hemos tenido hasta ahora”. Este pamplonés llegó al Aula de la Experiencia tras la jubilación. “Después de tantos años de estar en el ciclo laboral, continuamente ocupado, de repente te encuentras que no tienes nada. El Aula de la Experiencia fue una salida para ocupar ese tiempo”, reconoce Marín.
“El Aula de la Experiencia fue una salida para ocupar el tiempo y me ha aportado conocimiento y amigos”
Pero una vez dentro, este pamplonés se ha dado cuenta de que ha recibido mucho más. “Me ha aportado amigos, conocimiento, compartir actividades... No es solo estudio sino también cultura y ocio”, reconoce Marín. Lleva 11 años de universitario y no tiene planes de abandonar.
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