Un total de 170 docentes han sido asignados este año para la corrección de los exámenes de acceso a la universidad, que se celebran esta semana. En conjunto, deberán evaluar más de 23.200 pruebas presentadas por los estudiantes que aspiran a obtener una plaza en la educación superior, que se relacionan de forma directa con el total de 3.945 estudiantes que este año se han presentado a la nueva selectividad y con las 32 asignaturas que el alumnado puede escoger para conseguir la máxima calificación posible. En ese sentido, se mantiene la cifra de correctores del año pasado –en la que se incrementaron 14 docentes como apoyo frente a los cursos anteriores–, pero en esta ocasión tendrán que corregir 418 exámenes menos –en 2024, abarcaron un total de 26.618 pruebas–.
Asimismo, estos 170 docentes se distribuyen entre los siete tribunales de la PAU; de los cuales seis estarán en el campus de Arrosadía –cuatro en castellano y dos en euskera– y uno en castellano en el campus de Tudela.
Este proceso de corrección se desarrolla de forma intensiva en los días posteriores a la realización de los exámenes, con el objetivo de garantizar que los resultados estén disponibles en los plazos establecidos y los profesores encargados son dan clases tanto en los centros educativos como en las universidades. Asimismo, cada una de las materias cuenta con un docente responsable que trata de establecer unos criterios de evaluación y corrección equitativos. De esta forma, la coordinación entre los equipos corre a cargo de las comisiones organizadoras de cada distrito universitario, que también velan por la objetividad y homogeneidad en los criterios de evaluación.
Una carrera a contrarreloj
A pesar del ligero descenso en el número de exámenes, los docentes deberán realizar, como cada año, una carrera a contrarreloj con el objetivo de tener todos los exámenes corregidos para el próximo 11 de junio, momento en el que la Universidad Pública de Navarra (UPNA) cuelga las notas en su plataforma. De esta forma, los profesores cuentan –en el mejor de los casos– con una semana o cinco días –en el peor de los casos– para corregir alrededor de 140 exámenes cada uno.