El Día del Orgullo en Pamplona eleva el tono contra el fascismo

Con el colorido habitual y un tono crítico, clamando contra las voces fascistas y contra las salvajadas del Estado de Israel –No hay orgullo en el genocidio entonaron a menudo, y Aquí esta la resistencia trans–, una multitudinaria manifestación, convocada por la plataforma E28J, con motivo del Día del Orgullo LGTBI+, defendió ayer en Pamplona los derechos del colectivo LGTBI+ ante el “auge del fascismo y los movimientos reaccionarios” que niegan los “derechos y avances conseguidos estas últimas décadas”. La movilización también mostró su apoyo ante el “genocidio” en Palestina.

La manifestación ha comenzado a las 19.20 horas precedida por una pancarta con el lema Transbollomarikak borrokan. No en nuestro nombre. Orgullo antifaxista. A lo largo del recorrido se han coreado consignas como El orgullo será la tumba del fascismo, Gora borroka transbollomarika o Patriarcado y capital, alianza criminal. Tras recorrer las calles de la ciudad, la marcha finalizó en la Plaza del Castillo.

Allí se leyó un manifiesto en el que la plataforma E28J reivindicó la resistencia “desde el transfeminismo ante el auge del fascismo y los movimientos reaccionarios que buscan negar derechos y avances conseguidos estas últimas décadas”. De la misma manera, rechazaron un feminismo “trans excluyente” y reivindicó “la lucha transfeminista” capaz de “generar alianzas plurales y sólidas”. “No toleramos ningún discurso contra la autodeterminación de género”, resaltaron.

Además, criticaron el pinkwashing que definieron como “violencia capitalista y colonial” que “ha instrumentalizado nuestra lucha convirtiéndola en un producto de consumo lucrativo y mercantilizando nuestras identidades”. Y defendieron que “la autodeterminación del cuerpo, de la vida y del territorio”.

En declaraciones a los medios de comunicación antes del inicio de la manifestación, Paco Andreu, de la plataforma E28J, ha recordado que el Orgullo conmemora las revueltas de Stonewall de Nueva York en 1969, en las que “la población disidente, racializada, trans, salió a la calle harta de la represión policial”. En este sentido, afirmó que es “la misma represión que seguimos teniendo hoy en día con la heteronorma, el heteropatriarcado y el machismo”.

De la misma manera, mostró su preocupación por el “auge del fascismo, tanto a nivel local como a nivel global, con posturas que van en contra del colectivo”. En este sentido, esperó que se genere “debate” y que “la gente se plantee el camino hacia el que vamos a nivel social”. “Nos podemos encontrar con muchos problemas, que ya los estamos viendo en Budapest, pero también en Estados Unidos con Trump, en Argentina con Milei”, donde “se están vulnerando los derechos humanos” contra el colectivo LGTBI+, advirtió. Por su parte, Belén Irureta, también de E28J, destacó que “se han peleado detrás de nosotras unos derechos que queremos mantener” y llamó a “seguir luchando en la calle para seguir manteniendo lo que tenemos y, con suerte, ir un poco mejor”.

Importante presencia en la marcha 

Entre los asistentes a la marcha, Christian Margos, de 48 años, mostró su simpatía por el movimiento y declaró que hay que “apoyar lo que empezó hace muchísimos años y que la sociedad está olvidando por la pérdida de valores y respeto”. Asimismo, Antonio Bejarano, de 48 años, manifestó que “estamos en una coyuntura social de auge de la ultraderecha y de discursos homófobos y LGTBIQ+fóbicos que hacen peligrar los avances y derechos que tanto ha costado conseguir”. Por su parte, Nora Pascual Armendáriz, de 34 años, recordó que “hoy es un día de celebración y de reivindicación. Hay una serie de derechos universales que este colectivo no tiene asegurados y es importante seguir reivindicando que existimos”. “Existimos siempre, no solo hoy, sino todos los días del año”.