El tren que une Pamplona y Zaragoza sigue generado malestar entre los viajeros debido a la alta ocupación que se registra, especialmente en temporada alta. En concreto, esta línea no asigna asiento a los pasajeros y ante la gran afluencia de estos días, motivada en parte por los Sanfermines, muchos usuarios se ven obligados a realizar el trayecto de pie y a llevar encima sus pertenencias y equipajes, incluso a sentarse encima de ellos.
Esta situación con el tren de cercanías se lleva produciendo bastante tiempo y han sido varias las veces que los usuarios han denunciado las condiciones en las que se ven obligados a viajar.
"Cuanto antes"
El pasado 11 de junio, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, afirmó que el Gobierno está trabajando para cambiar "a la mayor brevedad posible" los trenes que conectan Pamplona y Zaragoza por los problemas que están generando a los usuarios, pero ha dicho que el proceso de sustitución es "complicado".
El diputado de UPN en el Congreso, Alberto Catalán Higueras, había registrado una pregunta oral al ministro de Transportes, Óscar Puente, para saber cuándo va a cumplir el Ejecutivo su promesa de sustituir los trenes que unen Pamplona y Zaragoza, pues los viajeros tienen que ir de pie o sentados en el suelo en un trayecto de dos horas y cuarto.
Como Puente estaba de baja por paternidad, Elma Saiz, quien antes de ser ministra fue portavoz del Gobierno navarro, se encargó de contestar a la pregunta de Catalán Higueras. La ministra respondió que es consciente de esta problemática, ya que los trenes en realidad están concebidos para cercanías, pero aseguró que se está trabajando para su sustitución lo antes posible.