El repugnante reto viral de defecar en la piscina llega a Navarra: Anaitasuna cierra uno de sus vasos ante la presencia de un excremento

El repugnante reto viral de defecar en la piscina ha llegado a Navarra. Este domingo, las instalaciones de Anaitasuna se vieron obligadas a cerrar uno de sus vasos ante la presencia de un excremento en el agua. Según un comunicado remitido a los socios este lunes, desde Anaitasuna informan de que "se han detectado determinados comportamientos incívicos que atentan de forma grave contra la salud pública y que parecen ser un reto viral".

En este sentido, la entidad recuerda que estos hechos conllevan un grave perjuicio para los socios, además de por causas de salud, "por las molestias que conlleva el cierre de vasos de las piscinas para su limpieza, y más en una semana en la que se prevén altas temperaturas".

Falta grave o muy grave

"Ante estos hechos se actuará de manera inflexible y se procederá a sancionar de acuerdo con los estatutos del club como una falta grave o muy grave en caso de que sea reiterativo", expone Anaitasuna. En este sentido, el comunicado destaca que el personal de socorrismo y de mantenimiento tienen la autoridad suficiente para solicitar la identificación de los socios para proceder a su sanción.

Riesgo de infecciones

Este repugnante y peligroso reto viral que invita a defecar en piscinas públicas se ha puesto de moda este verano en redes sociales y a día de hoy ha obligado a cerrar provisionalmente más de 300 piscinas sólo en España. Pero no sólo es cuestión de asco, sino que va más allá, porque afecta a la salud de quienes se encuentren dentro del agua, como ha querido denunciar la popular cuenta de redes sociales Enfermera Saturada, detrás de la cual se encuentra Héctor Castiñeira.

“Lo que le cuesta a alguna gente cagar fuera de casa y lo fácil que lo tienen otros para hacerlo en cualquier sitio…”, escribe en el post. “El reto viral, ¡pero qué reto viral! ¡Que no caguéis en las piscinas! Que se contagian enfermedades”, comienza el vídeo que ha subido este jueves y en el que especifica que la presencia de esos excrementos en el agua puede llevar a muchas personas a contraer gastroenteritis, hepatitis A, e-coli o fiebre tifoidea.

“Que los niños tragan agua, que la gente bucea, que vas nadando de espalda, chocas contra algo, te giras pensando que es una persona para pedirle perdón y no es una persona...”, añade.