El 80% de las viviendas rehabilitadas no priorizan la eficiencia energética y la descarbonización, ya que se centran en mejoras estéticas o funcionales, como la renovación de baños o cocinas, según un estudio del Observatorio de la Rehabilitación Eléctrica de la Vivienda en España (OREVE) y del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE).
Para llevar a cabo este informe --que lleva por título 'La descarbonización del sector residencial en España: el papel de la instalación eléctrica en la vivienda. La visión de los expertos en rehabilitación'-- se hizo una encuesta entre el 25 de junio y 15 de julio a arquitectos técnicos con el fin de analizar el papel real que la eficiencia energética y la electrificación desempeñan en los procesos de rehabilitación de vivienda en el Estado.
Los resultados del estudio muestran que la actualización de la instalación eléctrica solo es prioritaria por un 13% de los propietarios, cuando es fundamental para la electrificación de los nuevos consumos energéticos del hogar, la integración de energías renovables y el almacenamiento distribuido, además de garantizar la seguridad de las personas.
Además, según los encuestados, en el 51% de las rehabilitaciones, las peticiones de los clientes coinciden solo parcialmente con lo que requiere el inmueble y en un 33% están muy alejadas de las necesidades reales. Sólo en un 15% de los casos hay coincidencia entre las expectativas del propietario y los criterios técnicos de la actuación que el inmueble necesita en la rehabilitación.
Ayudas públicas, complejas y poco efectivas
Por otra parte, menos de un 10% de los propietarios que rehabilitan solicitan ayudas públicas y un 38% de los que se las habían planteado renuncian finalmente a hacerlo. Las principales razones, según los arquitectos técnicos, son la burocracia excesiva en un 76%, la lentitud en la tramitación (39%) y la necesidad de adelantar el dinero (38%), además de la complejidad de las bases y la falta de claridad en los requisitos. Por ello, el OREVE y el CGATE subrayan que simplificar y agilizar los procedimientos de acceso a las ayudas es imprescindible para que realmente actúen como incentivo y no como obstáculo.
Asimismo, el informe refleja que, según los profesionales, en casi el 60% de las viviendas rehabilitadas es necesario actuar sobre la instalación eléctrica, pero solo un tercio de los propietarios están dispuestos a invertir en ello. Esta brecha provoca que un 40% de las actuaciones necesarias en la instalación eléctrica se pospongan o se limiten a lo imprescindible, lo que deja al parque residencial español en una situación vulnerable ante los nuevos retos energéticos.
11% del presupuesto total
Respecto al coste medio de actualización de la instalación eléctrica, se sitúa en un máximo de un 11% del presupuesto total de una rehabilitación integral. Para los técnicos, esta inversión es importante, ya que sin una instalación eléctrica adecuada, la vivienda no puede electrificar nuevos usos como la climatización eficiente, la movilidad eléctrica o el autoconsumo fotovoltaico.
Además, el estudio recuerda que el 40% del consumo energético residencial en España aún depende de gas o derivados fósiles y que la transición energética a viviendas neutras en emisiones pasa por su electrificación. De este modo, aseguran que, sin una instalación eléctrica actualizada y segura, la descarbonización del parque residencial será "inviable".
Por otra parte, el 70% de los arquitectos técnicos consideran relevante incorporar los objetivos de descarbonización y eficiencia en las recomendaciones sobre el alcance de una rehabilitación, mientras que un 60% de ellos piensan que la actualización de la instalación eléctrica debe incluirse en las decisiones de una rehabilitación.
Campañas de sensibilización
Asimismo, los profesionales reclaman que las ayudas públicas a la rehabilitación destinen al menos un 10% de su dotación a la actualización de la instalación eléctrica y que se promuevan campañas de sensibilización ciudadana que vinculen la rehabilitación no solo con el ahorro energético, sino con el bienestar, la salud y la seguridad de las personas.
El estudio también destaca que cada año más de medio millón de viviendas de segunda mano cambian de propietario en España, lo que representa una oportunidad estratégica para impulsar la rehabilitación energética. Sin embargo, el 50% de los compradores desconoce el estado real del inmueble y de sus instalaciones, y apenas un 10% de los propietarios son conscientes del estado real del inmueble adquirido.
Exigir un informe técnico
Así, OREVE y CGATE proponen exigir un informe técnico independiente sobre el estado real de la vivienda y sus instalaciones en las operaciones de compraventa o de alquiler. Esta medida permitiría proteger al comprador, fomentar decisiones informadas y ajustar el precio del inmueble a la realidad, facilitando las actuaciones orientadas a mejoras de la eficiencia y de la seguridad.
El informe concluye con un conjunto de propuestas dirigidas a las administraciones, profesionales y ciudadanía, que están orientadas a transformar el actual modelo de rehabilitación, entre las cuales está simplificar y agilizar los procedimientos de acceso a las ayudas públicas, para reducir trámites y plazos que eviten que los propietarios desistan. Además, proponen incorporar la instalación eléctrica en las líneas de ayuda, asignando un mínimo del 10% de los fondos a su actualización.
También abogan por exigir un informe técnico previo en compraventas de viviendas usadas, que detalle el estado del inmueble y sus instalaciones, así como implantar inspecciones periódicas de las instalaciones eléctricas en viviendas antiguas, reforzando la seguridad, así como promover campañas de sensibilización ciudadana, centradas en el confort, la salud y la revalorización del hogar.