El gluten, según explica el farmacéutico y nutricionista Javier Fernández Ligero (@nutrilgero), puede ser un alimento inflamatorio para muchas personas, y su efecto depende del contexto individual y del tipo de dieta que se siga.
Por un lado, forma parte de muchos productos de consumo diario —panes, pastas, bollería o ultraprocesados—, lo que genera un impacto negativo en el control de la glucosa y favorece los picos glucémicos. Estos picos, mantenidos en el tiempo, pueden aumentar el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina, sobrepeso o incluso diabetes tipo 2.
Alteración de la barrera intestinal
Por otro lado, el gluten también puede alterar la barrera intestinal, una fina membrana que actúa como filtro entre el intestino y el resto del organismo. Cuando esta barrera se daña, se produce lo que se conoce como “permeabilidad intestinal”, una condición que permite el paso de microorganismos y toxinas al metabolismo. Este proceso genera una respuesta inflamatoria crónica de bajo grado, que se asocia con síntomas como cansancio persistente, digestiones pesadas, hinchazón abdominal o inflamación muscular y articular.
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La redacción de DIARIO DE NOTICIAS seleccionará las preguntas de los lectores que se publicarán en noticiasdenavarra.com, siempre acompañadas de la respuesta del nutricionista.
Fernández Ligero aclara, sin embargo, que no todas las personas deben eliminar el gluten por completo, y que el problema no radica solo en esta proteína, sino también en la calidad de las harinas y los aditivos añadidos durante el proceso industrial.
Las harinas refinadas y los mejorantes químicos que se utilizan para dar textura o conservar los productos pueden potenciar la inflamación intestinal incluso más que el propio gluten.
Por ello, el nutricionista recomienda priorizar harinas integrales de calidad, panes elaborados con masa madre y evitar los ultraprocesados. Además, invita a escuchar al cuerpo: si tras consumir productos con gluten aparecen molestias digestivas, hinchazón o fatiga, conviene realizar un estudio nutricional o de intolerancias antes de hacer cambios drásticos en la dieta.