Casi la mitad de las enfermeras y fisioterapeutas navarras (49%) han escuchado comentarios sexistas en su puesto de trabajo, según una reciente encuesta sobre acoso laboral publicada por el sindicato Satse. El estudio también evidencia que el 22% de las profesionales ha sufrido "contacto físico no deseado", unas conductas que, a juicio del sindicato, "a menudo normalizadas o silenciadas, que muestran una desigualdad estructural y un ejercicio de poder de género, y que son las más frecuentes, ocultas e impunes en el ámbito laboral, apuntó".
“Las profesiones dedicadas al cuidado han sido históricamente estereotipadas y sexualizadas, lo cual se agrava por la cercanía física y la percepción errónea de que estamos ‘al servicio’ de otras personas”, apunta Satse.
Contacto no deseado
La encuesta evidencia que una de cada cinco enfermeras ha sufrido contacto físico no solicitado ni deseado (una mano en la cintura, abrazos y/o tocamientos en los glúteos u otras zonas sensibles o íntimas…), y el 13% asegura haber experimentado intentos no deseados de tener una cita y/o proposiciones para actividad sexual a pesar de sus intentos de disuasión.
Otros datos preocupantes, señala Satse, son que al 32% le han contado historias o bromas sexuales ofensivas; el 31% se ha sentido menospreciada o tratada de forma condescendiente debido al sexo; y el 26% ha recibido miradas insinuantes e inapropiadas de carácter sexual que le han hecho sentir incómodo/a.
La encuesta también concluye que 6 de cada 10 aseguran haber sufrido estas situaciones o similares entre 2 y 5 veces, y 2 de cada 10, más de 10 veces a lo largo de su vida laboral. Casi el 60% ha sufrido alguna de estas situaciones en los últimos 3 años.
Desconocimiento
El sindicato también denuncia que en el 83,5% de los casos no se pone en conocimiento del centro ni se denuncia, siendo la causa principal el desconocimiento del procedimiento y de los derechos existentes (38%). El 66% de las enfermeras y fisioterapeutas encuestadas desconoce si existe un protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo, y solo el 15% afirma haber recibido información o formación al respecto.
Ante esta realidad, Satse reclama "que se promuevan condiciones laborales que prevengan el acoso sexual y por razón de sexo a través del cumplimiento exigente de los planes de igualdad y protocolos que buscan su prevención, detección temprana, denuncia, apoyo y asesoramiento a las víctimas".
Tolerancia cero
Asimismo, demanda medidas preventivas que promocionen una cultura de “tolerancia cero al acoso” mediante la difusión e información del procedimiento existente, así como formación obligatoria para todo el personal y campañas de sensibilización permanentes.
Otras demandas de Satse son "la inclusión de estos acosos en las evaluaciones de riesgos laborales" como riesgo psicosocial; la protección integral a las víctimas frente a represalias y su acceso a apoyo psicológico y asesoría jurídica, y la implementación de todas las actuaciones necesarias para restituir su salud psicológica y física.
"El acoso por razón de sexo es un trato hostil o degradante hacia una persona por el hecho de ser mujer. Su propósito o consecuencia es atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo. Por su parte, el acoso sexual se define por su carácter sexual explícito. Es cualquier comportamiento, verbal o físico, de naturaleza sexual, que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona", sentencia el sindicato.